“Hicimos un gran desastre, cariño. Tal vez sea mejor de esta manera”.
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¿En qué momento dejamos de ser los mismos? Tal vez lo note muy tarde, solo sé que vi esos ojos y dejé de ver ese brillo. No hubo alegría al verme, tal vez prefirió que no hubiera corrido de vuelta a él.
Pero no lo hice, aunque casi lo hago, y ese casi fue porque se fue de casa. Huyó, pensé que seguíamos luchando por salvarnos pero al final terminó siendo solo una lucha mía, me quedé atrapada y no encontré el momento en que también debía huir.
¿Se harto de mí?
¿O se cansó de hacerme sufrir?
Sin importar que haya sido, yo aún intento guardar la esperanza que ya está en las últimas. Oh, Jackson, lo intento, amor; si es que aún puedo llamarte así, después de todo he olvidado parte de lo que hemos pasado, porque para mí es sufrimiento puro al recordar.
Discusiones tras discusiones, solo quiero recordarlas por ser discusiones, no por las cosas que nos dijimos. Porque fueron crueles y cada una traía una verdad justa que nos negabamos a escuchar, hasta que el otro explotaba y las decía.
Y ya no pienso mentir o engañarme a mí misma, si ya no eres feliz a mi lado...
Te dejo ser libre.
Lágrimas se deslizaron hasta caer al suelo, mientras intentaba en vano ahogar los sollozos. En mis manos estaban los papeles del divorcio, el fin de todo lo que construimos en un simple papel.
Como si fuera tan sencillo hacer y deshacer...
Pero ese no era el día en que los veía por primera vez, este es el día en que los veré una última vez. Por lo tanto, me seque las lágrimas y decidí armarme de valor, entrando a esa sala y encontrando al dueño de mis felicidades y tristezas.
Sus ojos, delosqueaún seguíaenamorada, reflejaban pura lástima. Porque me debía ver lamentable, debía creer que merecía su compasión. Pero no quería compasión, lo único que deseaba era huir.
—Solo debe firmar el convenio—Hablo el abogado, llevaba un tiempo diciendo cosas que no escuché hasta que llegó al momento que espere con temor y ansias—. Puede releer para confirmar que todo lo que acordamos esté en orden.
Tome el bolígrafo con los dedos temblorosos, debía firmar y todo se acabaría. Mire a Jackson, tratando de encontrar si a él también lo atemorizaba la última decisión.
—¿Quieres esto? ¿De verdad quieres esto?
Él no dijo nada, mantuvo la mirada inexpresiva y al final la desvío.
Se terminó.
—Está bien.
Puse la firma en todas las hojas donde debía, lo observe y otra lágrima intento salir. Pero la conserve, no debía ser libre en ese momento.
Lo más difícil fue quitarme ese anillo, nuestra promesa rota. Pero lo hice, aún con los dedos temblorosos, y terminó en la mesa dejando un leve sonido.
¿Por fin eres feliz, Jackson?
—¿Eso es todo lo que querías?—mi vista fue hacia el abogado, esperando que anunciará el final—¿Hay algo más que deba firmar?
—Nada más. Este es uno de los divorcios más sencillos que he visto.
Se dio cuenta de su error al encontrar mi mirada ¿Por qué tenía que ser indolente y decir eso?
—Tengan un buen día.
Al levantarme de esa silla y encontrar la puerta no hubo marcha atrás. Caminando lejos, olvidando lo que acaba de ocurrir.
—April...
Su voz me estremeció, pero no lo encare. No era capaz de darle la bienvenida de vuelta a sus ojos sabiendo que tendría que decirles adiós una vez más.
—¿Me falto firmar algo, Jackson?
—No, eso...
—Entonces no tenemos nada de que hablar, se terminó.
Seguí caminando mientras las lágrimas que estaba aguantando empezaron a salir.
Mereces a alguien que puedas amar a pesar de todo, a quien no dejes apenas que aparezcan las primeras dificultades, no quiero impedir que consigas tu felicidad. Después de todo, irme también es un acto de amor, aunque no te des cuenta.
Así que...
Nuncasabrásque,el mismo día en que terminamos, descubrí que estoyembarazada.
