Tema: Romántico. Personajes: Jackson y April. Extra: Alex y Reed.
-Narrador Omnisciente.
☛♡☚
"Me encantas ahora, mañana ya veremos".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Desde que Jackson Avery entró a trabajar al Seattle Grace, sus ojos se posaron. Fue como una atracción a primera vista y que aún no se había extinguido, solo iba en aumento.
En cambio, April desde el primer momento que lo vio se convenció a sí misma de que él no se fijaría en ella más allá que para pasar una noche. Ya le había pasado con Sloan y al saber que este fue el primero en entablar relación con Avery estaba segura que él se interesaría en ella de esa forma.
De todas formas no tenía muchas más cosas en que se pudiera fijar él ¿Quién gustaría de una molesta e insegura mujer? Es lo que pensaba de sí misma, esa inseguridad le había costado ya muchas cosas, por ejemplo su vida amorosa.
Por eso mismo había decidido ese año, en el que entró Jackson, dejarla pausada. No valía la pena dejarse llevar, pero Jackson no se iba a rendir tan fácil.
Iba a quebrantar esa decisión.
Pero a April tampoco le molestaba tanto, también habían cosas que le agradaban. Como una vez que Jackson se entero que le gustaban los gestos clásicos, así que en vez de coquetear de forma directa empezó a ser más reservado y a usar pequeños detalles, como flores o pequeñas cajas de chocolates.
La primera vez que la invitó a salir fue un día que ambos desearon participar en un caso de la doctora Grey, April iba a pedir estar en el caso pero Jackson llegó antes que ella y Grey se fue más por su lado.
Él le dijo que, si salía con él, la dejaría operar con Grey. No era nada del otro mundo, pero era un claro chantaje y ella no bajaría tan fácil la guardia, al final de ese día April terminó resignada pero al menos se sentía bien por no haberle dado la satisfacción de hacerle todo más fácil a Jackson.
Y así fueron las cosas por dos meses, Jackson buscando cualquier oportunidad para una cita y April arruinando cada oportunidad con cualquier excusa para rechazarlo.
(...)
Estaba guardando su uniforme quirúrgico en el casillero, al fin terminaba ese duro día. Alguien vino tras de ella y le susurro, erizando su piel ante el inesperados contacto.
-Sal a una cita conmigo.
Supo que era él desde el momento que se posó detrás de ella. Cerró su casillero y lentamente se dio la vuelta, encarando a Jackson.
-No, gracias. Saldré con Reed.
Reed que no estaba tan lejos, logró escuchar a su amiga. La tenía harta ver a ese par en lo mismo, Jackson era un insistente y April era insegura, por eso prefería rechazarlo antes que arriesgarse a una decepción.
Lo iba a arreglar.
-Cancelado, Kepner-mencionó Reed-. Mi perro está enfermo.
Reed se fue, dejando a April sin saber que excusa sacar.
April frunció el ceño, sorprendida por quedar a la deriva ¡Ella ni siquiera tiene un perro!
-Al parecer ya no hay excusa.
Jackson le sonrió, April suspiró. No iba a oponer resistencia esta vez, le daría oportunidad al moreno por fin.
-No, no la hay. Me arrepentiré de esto.
-Iré por ti, a las 8.
-Ni un minuto más, ni uno menos.
(...)
La cita no había estado mal. Jackson llegó puntual y fueron al bar de Joe's. No era el sitio más romántico para una primera cita, pero el ambiente era más cómodo que en cualquier otro sitio.
Él fue divertido y no la hizo sentir incómoda en ningún momento, habían pasado gran parte de la noche en medio de una conversación interesante y una que otra risa se hizo presente. Hasta que llegó el momento de esa pregunta incómoda.
-¿Qué estaba mal? ¿Cómo para haber rechazado tantas veces?
-No eras tú el problema, Jackson. Lo siento, soy yo. Abrirme a sentir cosas es difícil, siempre pienso que las cosas van a terminar mal o que no seré suficiente.
-¿De verdad piensas eso?
Jackson se acercó a April, su vista paso de sus ojos a los labios. Acercándose como si fuese a besarla. April también vio hacia los labios contrarios, sintiendo la tentación de besarlos.
-Creo que eres más que suficiente, April.
Volvió a su lugar, no hubo ningún beso, pero en el rostro de April sí apareció una gran sonrisa. Las palabras de Jackson la conmovieron.
Sería una gran noche, una que April no espero que fuera de esa forma.
Además, ya no tenía que ocultar lo mucho que deseo estar con él.
(...)
April se bajo del auto de Jackson y camino hasta la entrada de su casa. Le sonrió con timidez y luego su vista bajo al suelo.
-¿Qué te pareció la cita?
-No estuvo mal-Respondió ella, sin verlo aún.
-Me alegra, April. Ten una linda noche.
Él se iba a ir, pero April se apresuró a llamarlo.
-Yo...creo que deberíamos tener otra cita.
Jackson sonrió, casi tenía lo que quería.
-Esperaba eso ¿Te parece el otro sábado? ¿O...?
-No, el sábado es perfecto. Te espero a las 8, Avery.
-Ni un minuto más, ni uno menos-Recordó Jackson, haciendo sonreír a April.
-Ok. Adiós, Jackson.
-Adiós, April.
Se fue, dejándola con el corazón emocionado entre las manos.
(...)
-¿Y qué tal?-pregunto Alex, tomando café a su lado.
-Tendremos una segunda cita.
-Vaya, entonces dejaste de estar tan pesada. Que bueno, en la segunda cita tendrás que acostarte con él.
-¡Alex!
Alex soltó una carcajada al ver el rostro ruborizado de su amiga,
-Tranquila, sé que eres virgen. Pero hablando enserio, si vas a salir con él una segunda vez es porque la primera vez fue genial.
April se quedó callada y Alex la miró, sorprendido.
