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Al terminar de beber me ofreciste ir a el parque otra vez, cosa que me parecio un poco rara de tu parte, pero me puso muy feliz. La noche parecía teñirse de una intensa oscuridad, por lo que las estrellas se veian con una luz hermosa, casi tan hermosa como la de tus ojos. Casi.

De cualquier manera no me gustaba la oscuridad, me hacia volver a aquella soledad omnipresente y me inundaba de nostalgia. Aun en esa oscuridad, abri mis ojos, y me encontre con tus ojos en los mios brillando como brilla el agua del mar cuando la luz del sol se refleja en ella.

Posteriormente me encontre a mi mismo ansiado de recorrer tu cuello a besos, de que me revoluciones la cabeza, de romperte esos esquemas de "lo correcto" que tenias.

Y soñaba despierto, me encontraba frente a lo que siempre había deseado. Me inundabas de tranquilidad. Acerque mi cuerpo junto al tuyo y finalmente hicimos magia.

Creamos estrellas rozando con las yemas de nuestros dedos nuestras pieles de arena, mientras nacían galaxias al probar nuestros labios de agua.

Eras ese paisaje perfecto.

Cerre mis ojos otra vez, ya no habia mas oscuridad.

Barman. [b i k e]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora