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Me desperte y no estabas a mi lado. Podia sentir como la debilidad tomaba mi cuerpo, indefenso, y ansiaba nuevas oportunidades de tenerte.

Solo pude esperar hasta que que anochezca para abrir el bar, por lo que me dirigi a mi casa y en el camino me habia dado cuenta de que en mas de 1 mes en contacto con vos, no tenia ningun contacto telefonico para comunicarme con el mas alla afuera del bar por lo que me preopuse pedirte su numero esa noche.

Ya en la noche y pasadas varias horas no aparecias, supuse que no vendrias. Despues de atender a los ultimos clientes y casi preparado para abandonar el lugar pude observar como entraste al lugar tan precioso como siempre.

Me voltee para servirte cerveza, como de costumbre. Solo que detuviste mi accion.

-No vine a beber, solo venia a preguntarte algo, Mike. - Maldicion, por que mi nombre sonaba tan bien viniendo de tus labios?

-Exactamente que cosa?

-Q-que somos? - Un ligero rubor se apodero de tus mejillas, y yo estaba asombrado (mas bien atontado) de la dulzura de tu rostro.

-No lo se. - Dije casi al instante, y en realidad era la verdad. - Algo inevitable, supongo.


Barman. [b i k e]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora