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Hoy hace 1 año  que entraste al bar, que me pediste esa cerveza. Hoy mas que nunca te extraño e intento comprender con todas mis fuerzas por que te fuiste justo cuando las cosas iban a empezar a ser magicas para los dos. 

Te fuiste en silencio, justamente vos, que amabas la risa, la alegria. 

En un parpadeo tus alas se empezaron a abrir hacia donde el viento iba, te llevaron muy lejos apagando asi tus labios, tu voz...

Y yo no sabia hacia donde iba tu vuelo.

 Te llame incontadas veces con mi grito hecho sangre, te busque mi locura en la luz del sol en la mañanas, en las noches oscuras, en nuestro parque (porque si, cuando estabamos los dos se sentia nuestro) y hasta en las estrellas, pero ahora todas estan apagadas.

Revise tu agenda, llena de cosas pendientes, la mayoria que hacer conmigo. Como se supone que debo sentirme al respecto? En ella tambien hace presencia un halo de ausencia que duele, que circunda. 

Todo este silencio me quebra las palabras, cada una de ellas y un lenguaje de lagrimas de fuego quemaron mis pupilas.

Prisionero en esta red de mi continua agonia, siento a mi consciencia deambular por laberintos abismales, sin entender el por que de que hayas partido sin alternativas. Palpe el horror del vacio, oscuro precipicio sin fin alguno.. Nada, grito de un alma que poco a poco se desgarra.

Me niego rotundamente a olvidarte. Me niego rotundamente a aceptar que nunca tuve la posibilidad de darte un ultimo beso, ni pude mirar a esos ojos tan hermosos por ultima vez. Y grito con mi grito muerto, contra las presencias omnipotentes que nos intentan hacer creer que existen. Grito por reclamar toda esta carne arrancada viva sin sentido. Pero de que sirve mi grito, mi dolor, si ya te fuiste? Y hasta me mantengo fiel a la creencia de que fue todo por mi culpa, y asi todo mi aliento, mi voz, se fueron apagando.

Tengo que encontrarte en algun nuevo alumbramiento, fuera de los carriles de toda esta soledad.

 Me encuentro tendido  sobre el silencio de estas estrellas apagadas, porque recito lo que una noche como estas me habias dicho, ''todo silencio tiene su lenguaje que aflora en el instante justo''.

Esta noche yace en la oquedad de mi ser, una brisa, un soplar suave, una caricia de como diminutas alas, sosegadas. De mi alma estremecida brota un manantial de sensaciones que fueron escalando mi desierto de piedra.

Deseo arrancar la ingravidez tu rostro hermoso, tus ojos claros, llenos de ternura, tu pelo de ondas, el ''Te amo'' de tus labios.

Como yo deseaba y deseo, ya no estas. Intento desechar este egoismo, este de querer atarte al martirio que puede resultar vivir en esta tierra. Estabas de una manera diferente, iluminado de nueva vida, tu presencia se poblo  de imagenes, mi mente y ojos empezaron a nuevamente ver, verte. Mis oidos , escuchar tu voz cantando angelicales melodias brotadas con una frescura de manantial.

Y es que el milagro surgio en nuestras confidencias, en nuestros sueños de poetas. Y un nuevo caleidoscopio se anexo a mi existir. Y conoci la dimension donde vos morabas, dimension de maravillas, de plenitud de vida.

Todo cobra un poco mas de realidad, pero donde estabas? donde te escondias?. Te presiento en mi y no te puedo hallar. Me oprimis el alma. Los dias simplemente suceden y el tiempo se va, con el muere mi cuerpo. Mi unico consuelo resulta escribir en inutiles hojas  cada dia de mi vida desde que llegaste a ella para no olvidar los tiempos que pase contigo, para no olvidarte. Aunque que lo hare, se que olvidare que escribo estas ultimas palabras ahogadas. Y es que prefiero dejar de fluir con tu recuerdo, sabiendo que te amaba, a morir por una enfermedad que me consumio por el resto de mi vida negandome la posibilidad de mantener tu recuerdo antes de que sea demasiado tarde.

Pero, es que acaso no vas a venir? Despues de todo el amor que mutuamente nos entregamos, no me dejes solo, escuchame solo esta noche, que no quiero ni soporto sufrir mas.

Siento mis ojos cerrarse lentamente, 

en mi garganta se alborotan lo sollozos, 

se me oprime el pecho.

 Punzaciones en mis muñecas. 

Oigo ruidos exteriores,

 ¡¿Acaso es que vienes por mi?!

¡¿Acaso me escuchaste?!

Una paz inmensa inunda mi interior, 

una lumbre ilumina mi alma.

 Veo una claridad que antes no entendía. 

Esta cerveza que tanto te gustaba beber por las noches 

y estas pastillas 

parecen funcionar, 

porque a lo lejos puedo reconocer tu voz

 y las estrellas poco a poco se van iluminando.

//fin//

Barman. [b i k e]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora