Capitulo 19

189 13 1
                                    

- Listo hija.

- Bien entonces ¿qué esperamos?

Salimos de él departamento y todos nos dirigimos hacia el estacionamiento donde tendríamos dos camionetas esperando, nos adentramos a una camioneta Mario, Sebastián, Arango, Iris y yo, en la otra camioneta irían mis padres, Arango y Yael

El camino transcurrió incómodo, Mario no me dejaba de ver y Sebas lo notaba por lo que me abrazaba de la cintura dando a entender que era "su territorio", yo sólo ignoraba a Mario y miraba a mi celular o a Sebastián

Llegamos a él restaurante

bajamos de la camioneta y atrás de esta estaba la de mis padres

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

bajamos de la camioneta y atrás de esta estaba la de mis padres

Caminamos hacia la entrada donde nos resivio un chico de aproximadamente 25 años y nos dirigió hacia nuestra mesa y una de las más caras ya que era privada. A mi lado izquierdo se sentó Sebas y a mi lado derecho Mario, a lado de este nadie, enfrente de nosotros se sentaron Iris, Lío, Arango y Yael, en las esquinas se sentaron mi papá y mi mamá.

Cada quien ordeno su comida, unos minutos después sentí una mano subir por mi pierna derecha y otra por mi pierna izquierda. Mire a mi lado izquierdo y puede observar una sonrisa mientras hablaba con mis padres por parte de Sebas, mire hacia mi derecha y note a Mario un poco fastidiado mientras que su mano subía poco a poco mientras que la de Sebas solamente me acariciaba mi pierna.

Rápidamente aleje la mano de Mario de mi pierna, me miro un poco burlón yo solo rodé los ojos, Sebas seguía platicando muy agusto con mis padre.

- Hija - llamo mi atención mi papá - note que hay solo 5 habitaciones, ¿No es así?

- Sí, en su estancia decidimos que compartiríamos las habitaciones excepto mi hermano y Yael ya que ellos compartían habitación

Seguimos platicando y cenando después de esa repentina pregunta. Terminamos la cena y pedimos la cuenta para así salir del lugar y dirigirnos hacia las camionetas, gracias a dios Mario se fue con mis padres y nosotros nos fuimos juntos

- ¿No se les hace extraño Mario? - pregunto Yael

- Si, siento que ya lo había visto - menciono Iris

- A mi igual - dijo Lío

- Lo único que se es que es un idiota, él muy hijo de puta coloco su mano en mi pierna en la cena

- ¿¡Qué hizo qué!? - grito mirándome un poco molesto

- Lo que oiste Sebastián, pero lo aleje rápidamente, además no se por que te enojas

- Por que eres mi propiedad

- Creo que Ruiz nos traira problemas - hablo Arango

Después de esas palabras no hablamos en todo él camino. Al llegar me despedí de mis padres para dirigirme a la habitación, me estaba colocando pero sentí una mirada atrás de mi

- ¿Me dejaras de mirar cuando me cambio? - voltee a mirarlo, él estaba recargado en la puerta

Camino hacia a mi - Lo siento, ¿si?

- ¿Qué sientes? - suspiro

- Haberme puesto así

- Esta bien - lo bese - creo que es hora de dormir

- Esta bien, me iré a poner la pijama

Yo solo asenti, él se dirigió a su armario y saco un pantalón de pijama y una playera gris sin mangas.

Me metí a la cama y unos segundos después sentí como él lado izquierdo de la cama se hundía para hací sentir un brazo rodear mi cintura

- Buenas noches mi princesa - me dio un beso en él cuello y hací caer en profundo sueño

Sujuycaballeros

Doble vida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora