Capitulo 38

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POV : Matteo

La llamada de Raziel me tomo por sorpresa. Que mierda significaba la notificación con el nombre de Eiko?

No sabia que pensar, tampoco sabia que nuevos acontecimientos nos golpearían, asique solo hice lo que pude.

Primero que todo le di ánimos a Raziel y le pedí que se preparara por cualquier cosa que pudiese esperarlo a su llegada, segundo me comunique con toda nuestra gente y los alerte por si algo llegaba a suceder. Ellos rápidamente dejaron todo su trabajo y se colocaron en estado de alerta. Después de todo se lo debíamos a nuestro lider,  nuestro hermano.

No se cuanto tiempo paso, pero aquí en el mundo humano no fue mucho lo que tardo en movilizarse La Muerte. Gracias a que activo el GPS de su listphone le pude seguir el rastro y cuando me asegure de que se estanco en un determinado lugar y no se movió mas de allí rápidamente decidí llegar a él.

Toda la situación que me encontré era absolutamente catastrófica. Primero que nada, antes de ingresar en aquella cabaña, de donde provenían los gritos pude ver como se escapaba el asistente personal de Azael, y fue ahí que entendí que aquel infeliz seguramente fue quien lo ayudo todo este tiempo. Una vez dentro lo segundo que observe fue la batalla campal que tanto la vida y la muerte estaban llevando a cabo y lo tercero que me estremeció fue ver a Eiko rendida sobre aquellas sabanas blancas, cuyo cuerpo se veía sumamente lastimado y tales heridas tenían la firma de Azael.

Raziel rápidamente redujo al enemigo y yo le afirme que me encargaría de este, para que él pueda ir al lado de su amada, y asi lo hizo. Tome a La vida por los brazos, lo coloque boca abajo y lo retuve con todo mi peso, sin embargo lo siguiente nunca me lo espere.

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- Llegaste en el momento justo maldito idiota - Murmuro Azael con una pequeña risa en sus labios.

- Que mierda dijiste ? - Cuestione extrañado pero no conseguí respuestas, porque en el momento que su asistente invadió mi ser entendí que sus palabras nunca se dirigieron a mi.

No se como mierda lo lograron pero de lo único que estoy seguro es de que si Azael no  hubiese colocado su mano en mi frente y si no hubiese pronunciado aquella palabras, su asistente nunca podría haberlo hecho por si solo. Lo siguiente que ocurrió fue lo mas alocado que viví en mi existencia. Yo seguía estando consciente, es decir yo veía y escuchaba todo lo que sucedía, sin embargo quien manejaba mi cuerpo y mis acciones era otro.

Aquellas palabras que pronuncie, aquella vez que tome a Eiko en mis brazos y desaparecí, todo aquello que dañó a Raziel, nunca yo lo cometí.

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Una vez que nos fuimos recorrimos varias partes del mundo y de un momento a otro Azael y su asistente nos transportaron al paraíso. Allí también nos movimos por varios lugares, hasta que terminamos encerrados en una habitación de mala muerte y nada mas y nada menos que con el maldito de Solin.

Raziel tenia razón Solin y su hermano estaban asociados, ya no veía la hora de que se los castigue a ambos por todo lo que hicieron. Sin embargo Azael le quito a su secuaz la oportunidad de ser juzgado, pero no solo eso fue lo que le robo. Nunca pensé ver como la propia vida podía matar y creo que mi compañero de recipiente tampoco, pues pude notar el miedo en su interior, pude notar que solo por su temor él actuaba. Mis hermanos y yo lo seguimos a Raziel porque asi lo hemos querido, porque nosotros lo hemos decidido aceptar, nunca él se nos impuso jamas.

Una vez con Solin fuera del camino nos pusimos de pie y volvimos a cambiar de lugar, esta vez nos acompañaba aquella mujer que funcionaba como enfermera personal de mi cuñada. Esta señora debe saber en la situación en la que se encuentra, pues nunca opto por cuestionar ni relevarse, bueno pensándolo bien quien en su sano juicio lo haría después de ver lo que La Vida misma hizo con solin.

Mi Vida Y  Mi Muerte [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora