Mi Vida Y Mi Muerte [COMPLETA]

Capitulo 4

- ¿Hola? –

- ¿Tía Diana? .... Soy Eiko –

- Hola cariño!!! ¿Cómo estas?, tanto tiempo! –

- Maso menos Tía, ¿Estás en tu casa? –

- Si... ¿Qué paso?, ¿Estas Bien? –

- ¿Puedo ir a visitarte y contarte todo detalladamente ahí? –

- Claro que si princesa, Te espero –

- Gracias, Te veo en media hora –

Verán, yo solamente tengo dos tías: Clarice la hermana de mi papa que vive en Canadá, alias ¨La tía Loca¨, y la hermana de mi mama que también vive en Argentina, alias ¨La Tía Bruja¨. Y considerando lo sucedido hasta ahora, es también la mejor opción que tengo para saber que está pasando.

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Luego de manejar cuarenta minutos más llegue finalmente a su casa ubicada en el partido de Pilar, en la provincia de buenos aires. Mi tía Diana tendrá unos 60 años y es médium o eso creo, no sé bien como se diga lo que haga, nunca le pregunte.

Diana vive en un Countrie, lo que sería en argentina un barrio privado. Cuando por fin llegue a su casa, ella se encontraba recostada en el marco de la puerta de entrada con una taza de café, permitiéndome de esta manera observar cada detalle de su ser, y es que cada vez que la veía pensaba ¨debe haber sido hermosa de joven¨. Aun con sus tantos años mi tía de tez clara, ojos que se confundirían con la miel y cabello de color blanco podría enamorar a cualquier hombre, sin embargo su verdadero amor partió hace años y ella nunca más se interesó por nadie mas.

Al verme me recibió con una cálida sonrisa en su rostro, mientras yo bajaba rápidamente del vehículo. Cuando estuve a su lado me tire sobre ella y las lágrimas que estuve conteniendo desde temprano brotaron como cascadas desde mis ojos, recorriendo así todo mi rostro.

- ¿Que paso Nena? – 

- No sé tía ... Tengo miedo –

- Tranquila Nena, Entremos y me explicas –

Ingresamos a la hermosa casa de mi tía, debo decir que es un chalet hermoso por lo cual entenderán que a mi tía le va muy bien con el servicio que presta. Apenas ingresamos nos dirigimos a su estudio, el cual se encuentra en la planta baja, nos sentamos y empecé a relatar todo lo sucedido desde el episodio del centro comercial, hasta el día de hoy sin omitir nada.

Durante todo mi relato mi tía mantuvo siempre la misma expresión de tranquilidad al mismo tiempo que barajaba sus gastadas cartas, como si mi experiencia fuese lo más normal del mundo.

- ¿Qué me está pasando tía? – Pregunte preocupada.

- Tranquila nena, todo va a estar bien – 

- ¿Bien? Tía... Me está siguiendo un fantasma o no sé qué cosa, ¿Cómo voy a vivir tranquila así?- Pregunte indignada.

- Dejemos que las cartas nos digan – Afirmó

- Está bien – Fue lo único que pude decir, mientras ella seguía barajando las cartas para luego esparcirlas en la mesa y pedirme que diera vuelta tres . Este procedimiento lo repitió dos veces más, aun con una expresión de calma en su rostro, el único momento en que mostró signos de sorpresa fue cuando saco dos cartas en especiales.

- Entonces.... – Comenzó a decir.... – ¿Me dijiste que lo que estaba en tu casa era lo mismo que en el centro comercial? –

- Si así es – Afirme

- ¿Estas segura? ... Digo ¿puede que sea diferente físicamente al del centro comercial pero vos por el shock del momento no te diste cuenta?- Preguntó

- No tía, estoy segura era el mismo –

- ¿Solo él? ... ¿Y el otro entonces? ... - Murmuro en sus labios

- ¿Qué otro? – Pregunte exaltada

- No nada, yo me entiendo - Prosiguió.

- Entonces ¿Que me está pasando?... ¿Puedo ver fantasmas ahora? – Pregunte con pánico en mi voz, pero lo que más me preocupo fue su reacción, mi tía empezó a reír como si mi pregunta fuese un chiste.

- No Eiko.... Tu no puedes ver fantasmas, créeme que no – 

- ¿Entonces lo de hoy solo lo imagine por lo que me paso en el centro comercial? – Cuestione esperanzada.

- Ohh no no, lo del centro comercial sucedió tal y cual como lo redactaste y lo de hoy también – Dijo con firmeza mi tía.

- ¿Entonces que mierda me está pasando? .. ¿Es un espíritu, un espectro, el diablo? .... ¿Con que carajos me acabo de cruzar? – Pregunte mientras las lágrimas recorrían nuevamente mis mejillas.

- Tranquila, todo va a estar bien, no temas por tu vida porque ellos no te van a hacer nada malo –

- ¿Ellos? ... ¿Hay más de uno ?- el pánico nuevamente se apodero de mi voz.

- Si hija, son dos, bueno ahora es uno solo pero pronto van a ser dos- hizo un silencio y luego prosiguió.... – No son fantasmas, no son espíritus, no son espectros, no son nada de eso. Ellos son iguales pero a la vez diferentes; fueron creados en conjunto, pero con un propósito diferente –

- ¿Cómo puede ser eso tía? –

- Es posible.... Porque uno es luz y el otro oscuridad, porque uno da y el otro toma.... Porque uno es La Vida y el otro La Muerte – 

- ¿ Q ..u.e? – Fue lo único que pude balbucear.

- Necesito que me prestes atención Eiko ... si él llega a presentarse llámame sin importar la hora, en caso de que no puedas hablar solo encontra la manera de decir ¨ Luna llena¨ y yo voy a saber que esta contigo... ¿Si? –

- ¿Me voy a morir o qué?

- Eiko por favor recuerda ¨Luna llena¨... Dime Eiko que tienes que decir?-

- Lu—na Llena –

- Exacto, no lo olvides. Y no dudes de llamarme en cualquier momento ¿si?-

- Si .... Pero tía, vos dijiste que eran la vida y la muerte, pero yo solo conocí a uno ... ¿Con quién mierda me cruce ? – Pregunte con un nudo en la garganta –

- Con La Muerte, Hija – Sus palabras me congelaron en el lugar, no podía moverme, no podía hablar, no podía pensar, estaba en blanco, me había caído en un agujero negro sin salida. Pero ese escalofrío que estaba empezando a hacerse costumbre volvió a golpearme fuerte sacándome de mi trance y no necesitaba girarme para saber que detrás mío se encontraba La Muerte.

*** AL INICIO LES DEJO UNA FOTO DE DIANA, LA TÍA DE EIKO