El monstruo y su princesa (Namjin)

Tan distinto

Jeon se sorprendió pero no tardó en corresponder al beso. Pocos segundos después se separaron. 

—...hay... Una pequeña caseta cerca... 

Taehyung no dudó en volver a besar al menor, luego se separó y le miró.

—¿Sin compromiso?

Jeon sonrió.

—Sin compromiso.

Taehyung sonrió de vuelta y se levantó junto con el menor. Agarró su mano y se dirigieron a la caseta. Estaba abierta. Entraron, había una mesa en el centro, habían armarios cerrados, probablemente llenos de herramientas. No estaba muy sucio tampoco.
Suficiente.

Cerraron la puerta y Jeon se apoyó en esta, dejando que el mayor lo acorralara. 

Taehyung empezó a besar su cuello repetidas veces, sus manos fueron a la cintura del menor acariciándola y apegándole a su cuerpo, se sentía ansioso, sus manos se movían rápido.

Jeon llevó ambas manos a la espalda del mayor tirando de su camiseta cuando a Taehyung se le ocurría morder levemente su cuello.

Juraba que podia sentir la gran diferencia a cada mordida, la diferencia entre el chico de cabello plateado y... Su hermano.

Era tan distinto, Taehyung besaba y mordía su cuello, pero no se sentía como una amenaza...No se sentía asqueroso...No se sentía como siempre lo había sentido.

No tenia miedo a salir herido.

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Taehyung quitó su camiseta y volvió a su trabajo de besar y morder el cuello del menor. Mientras este, acariciaba su pecho.

Se separó de nuevo y quitó la camiseta del peli-negro. El cual dejó escapar un leve jadeo. Este, no fue ignorado por el mayor quién empezó ahora a besar y acariciar su torso.

Taehyung quería hacer lo que nunca había echo ese hombre con él. Acariciar, besar, sentir, quería hacer todo eso, demostrarse a si mismo que era mejor que ese imbécil que cada vez que lo veía lo hería.
Ese hombre, ese imbécil, su padre.
Haría todo mejor que él. Necesitaba eso, necesitaba sentirse mejor que él, necesitaba sentirse diferente a él. Porque no deseaba para nadie lo que ese hombre, ese imbécil, hacía con él.

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No tardaron en quedar los dos semi-desnudos, acariciando la piel del contrario, sin necesidad de huir o de llorar.

Taehyung retrocedió hasta encontrarse con la mesa del centro de la sala, se giró y alzó al menor sujetando sus muslos, sentándole en la mesa.

El menor se quitó su ropa interior en un jadeo y Taehyung lo apegó a su cuerpo para volver a besar y morder su cuello y torso mientras una de sus manos empezaba a masturbar al pelinegro.

Jeon jadeaba y soltaba leves gemidos que trataba de retener sin mucho éxito. Taehyung a su vez, llevó su mano libre a su espalda recorriéndola lentamente de arriba a abajo,  provocando que el menor se estremeciera, hasta llegar a su trasero, el cual empezó a manosear descaradamente.

—Taehyung...Tae...vamos

El nombrado mordió su cuello mientras a la vez y sin detener el movimiento en la delantera del menor metió uno de sus dedos en la entrada de este. El peli-negro empezó a soltar gemidos mas repetidamente y movió sus caderas.

Taehyung metió el segundo dígito y empezó a moverlos.

—ngh...Hyung más

El mayor se sorprendió, se acostumbraba realmente rápido...no dijo nada y lentamente introdujo el tercero moviéndolos para acostumbrarle lo suficiente.