De golpes, alcohol y abrazos.

1.1K 138 27
                                    

Namjoon no paró de correr hasta llegar a la puerta de la casa.

Paró unos segundos a respirar, los suficientes para poder recuperar fuerzas.

Y entró.

Seokjin estaba en el suelo, temblando, bañado en alcohol, hilos de sangre bajaban por su cara desde su cabeza al suelo, sus manos, antebrazos y brazos heridos, estos trataban de detener las patadas de su madre a su barriga. El llanto y súplicas del chico llenaban la sala llena de pedazos de cristal y alcohol por el suelo.

Namjoon no pudo contenerse.

─¡¡SEOKJIN!!

Solo pudo gritar su nombre antes de agarrar a la mujer por el brazo y lanzarla bruscamente al suelo alejándola del mayor.

La mujer soltó un muy exagerado grito al caer al suelo.

Seokjin abrió sus ojos. Encontrándose con una silueta delante de él, separando el espacio entre él y su madre. El reconocerlo, solo provocó que su llanto se intensificara.

─¡Namjoon! ¿¡Que haces!? ¡Vete!─Seokjin se levantó con mucha dificultad, sentía un gran dolor en su cabeza y barriga y el que sus piernas estuvieran tembando no ayudaba en nada.

Namjoon corrió a sujetarle.

─¿¡Porqué has vuelto!? ¡Te dije que te fueras! ¡¡Vete a tu casa!!

─¿¡Ah!? ¡No haré eso Seokjin! ¡Mirate, joder!

Seokjin sabía su estado. Y sabía que necesitaba su ayuda. Pero si eso significaba que tenían que golpearle a él. No iba a aceptar ningún tipo de ayuda.

─No puedes estar a-

Namjoon no pudo acabar la frase, la madre del mayor lo golpeó desde atrás.

Seokjin ahogó un grito mientras veía al menor caer al suelo. Sientiéndose el causante de todo eso.

─¡¡PAR DE MONSTRUOS!!─ acto seguido golpeó a Seokjin, no tan fuerte pero el débil estado de este, no pudo aguantar el equilibrio haciendo que el chico cayera al suelo al lado del moreno.

Namjoon volvió a levantarse y empujar bruscamente a la mujer al ver caer al mayor.

La mujer chillaba insultos y maldiciones dirigidas a la pareja.

Seokjin no volvió a levantarse, quería hacerlo, quería levantarse, alejar a Namjoon de allí y correr los dos a su casa de nuevo.

Pero no podía, estaba mareado, su cuerpo dolía, se sentía como un simple muñeco de papel al que acababan de arrugar. Sentía un fuerte dolor en su cabeza y barriga, y el golpe en su cabeza ardía horrososamente a causa del alcohol. Así como las heridas de sus brazos y manos.

Pasó sus manos lentamente por su cabeza haciendo una muca de dolor, sangre.

Alzó su mirada para observar a un Namjoon cayendo por cuarta vez al suelo. Esta vez con heridas en su rostro.

Seokjin no pudo ver con claridad, sus ojos se inundaron de lágrimas que no se esforzaba lo mínimo en retener.

Hasta que no oyó nada, silencio.

Limpió sus lágrimas, los minutos que había estado en el suelo le sirvieron para recuperar un poco de fuerza.

Se incorporó encontrando a su madre en el suelo y al moreno de espaldas a él, de rodillas en el suelo con la respiración pesada.

Se acercó gateando, sus piernas aún no tenían suficiente fuerza para levantarse.

Al acercarse se sorprendió, su madre, inconsciente, no tenía un mínimo rasguño.
¿Namjoon, no la había dañado?

El monstruo y su princesa (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora