Atrapada entre ellos. #BJAwards18 #CarrotAwards2018

Capitulo 2

Manuel en el multimedia

8:00am

Me encontraba alistándome para irme a la universidad, demoro un poco buscando que camisa combinarme el día de hoy, después de un rato me decido por una de hombros descubiertos, me queda perfecta, el único inconveniente que no me agrada al verme al espejo es mi marca de nacimiento, paso mis dedos sobre ella mientras me la observo, hago una mueca, solo pocos han visto esta marca, no me avergüenza pero tampoco me agrada, abro nuevamente mi closet y me coloco un cómodo suéter.

Ahora sí, mucho mejor.

Me doy un último vistazo, me sonrió a mí misma y salgo de mi habitación.

—Buenos días nana— La saludo al encontrármela en mi camino.

—Buenos días pequeña. Estás preciosa

—Gracias — mis mejillas se tiñen — ¿Mi padre sigue aquí o ya se fue?

— Acaba de marcharse.

—De acuerdo, nos vemos más tarde. —le doy un beso en la mejilla y me voy.

Salgo de mi casa y recorro el camino hasta la parada de buses, podría utilizar mi coche pero prefiero caminar.

Miento, nada mejor que tener un transporte propio pero cuando se trata de ver aunque sea diez minutitos a Manuel, vale la pena ir en transporte público a la universidad.

Y no me equivoco, mientras me acerco más a la parada lo veo, con su expresión seria de siempre portando sus audífonos, seguramente para que nadie le hable, siempre vestido en tonos oscuros pero que le da un toque varonil. Me coloco cerca — y no tan cerca — de él para no invadir su espacio personal.

A los poco minutos llega el transporte. Hacemos una pequeña cola mientras esperamos que los otros chicos vayan subiendo, él detrás de mi y yo con las ganas de hablarle.

Cuando estoy a punto de subir mi celular se me sale del bolsillo lo que ocasiona que retroceda de repente a recogerlo arrancándole involuntariamente los audífonos a Manuel.

Qué vergüenza.

Recojo mi celular mientras desenredo de mi mano los audífonos de dicha persona que me mira detenidamente esperando que le devuelva lo que le he arrebatado sin querer.

Extiendo los audífonos en su dirección mientras nos adentramos al autobús balbuceando un sonoro Disculpa por eso.

—No lo vuelvas hacer, ¿de acuerdo?. — dice mirándome enojado en cuanto agarra su pertenencia, se voltea y camina hasta el último asiento del bus.

Todos miran la pequeña escena que hemos formado, unos haciendo pequeñas burlas y otros solo observándome, tomo mi lugar cerca de la salida y comienzo a revisar mi bolso para evitar sentirme incómoda con lo sucedido, para evitar sentirme ridiculizada.

Una mala sensación se aloja en mi pecho, la garganta me quema, es evidente que quiero llorar.

Pero no lo haré

¿Cómo pudo gustarme?

¿Cómo pudo llamar mi atención?

Es un imbecil, a lo mejor todos son así.

No, no puedo catalogar de idiotas a los hombres en general cuando solo uno se ha ganado ese puesto.

Me sentí atraída por él desde hace tanto tiempo y en ese tiempo nunca entablamos conversación.

Solo bastó un pequeño incidente para darme cuenta de lo idiota que es, que si anda solo es por su pésimo carácter, por ser grosero.

Tal vez es así con todos