Criada por su padre, Becca trata de descubrir el motivo por el cual no tuvo en sus años de crecimiento la compañía de su figura materna.
Una vez que la encuentra no sabe que hacer entre si odiar o perdonar.
Mientras tanto su vida se vuelve entre caó...
Llego rápido a mi hogar, subo a mi habitación y entro rápidamente a bañarme.
Son las 6:40pm
Quedamos en que vendría a las 8
Tarde más de lo previsto en la universidad pero todo salió de maravilla, logramos lo recaudado, tuvimos que quedarnos a limpiar después, de no ser por que el Doctor me escribió pidiendo la dirección de mi casa para pasar por mi, probablemente lo habría dejado embargado.
Pero no sucedió y me siento feliz por eso.
Es la primera vez que un joven me invita a salir.
Lo sé, una muchacha de 20 años y apenas saldrá con un muchacho.
Pero teniendo en cuenta la clase de padre sobre protector que tengo, es entendible. Mi adolescencia fue frustrante pero ya después de grande he sabido agradecer todas esas veces que mi padre me descubrió en cada escapada que intentaba hacer, tantos años han pasado y todavía no tengo ni la más remota idea de cómo el se enteraba de que me iría a cualquier lugar que mis amigas me invitaban.
De no ser así... ¿Que sería de mí en este momento?
Basta de hablar conmigo misma
Solo yo se el tiempo que me queda y el tiempo que duraré en decidir lo que me pondré.
Salgo del baño salpicando todo el piso.
No importa, luego lo limpio.
Miro el reloj para estresarme y darme prisa.
7:10pm
Okey.. Okey..
Primero lo primero.
Ropa interior. Busco en mi gaveta y agarro lo primero que me gusta para ponerme. Listo
Segundo
Maquillaje Me siento frente a mi espejo aún en ropa íntima, comienzo aplicarme base, la esparzo como es debido. Luego el polvo. Mi maquillaje como el de todos los días, algo sumamente sencillo. No me gusta lo estrambótico. Si voy a impresionar, que sea por mi naturalidad. Un poco de rizador, coloco un poco de lápiz negro en mis ojos y por último un buen lápiz labial, pero... ¿Que color?
Miro el reloj otra vez
7:30pm
¡Válgame Dios!
De un brinco llego a mi closet, ni siquiera se a donde me llevara pero lo que si es que no puedo usar jeans, no no.
¡Lo tengo!
Reviso y reviso y lo encuentro.
Un buen vestido casual.
Es perfecto
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