Sergio en el multimedia
—Por un momento pensé que no vendrías hoy — susurra Sergio a mi lado mientras me acomodo el cabello
—Sergio... Esta será mi última lección. — le digo mirándolo a través del espejo.
—¿Porque?
—Estoy buscando otro pasatiempo — miento.
—Pero si todavía no lo has encontrado puedes continuar viniendo.
—No, es que...
—Es demasiado inútil como para continuar aquí Sergio. — se entromete en la conversación Irinna, interrumpiéndome.
— Es una conversación de dos — Sergio le dice.
—Sergio, déjala — poso mi mano en su pecho para alejarnos de ella
—¿Entonces te vas o te quedas?
Lo miro tomándome mi tiempo para responderle
—¡Buenas tardes jóvenes. — giro para ver entrar a la profesora, hoy tiene mejor semblante — Espero vengan con suficiente energía. — continúa hablando mientras camina hasta el centro del estudio, enseguida todos tomamos nuestra posición en pareja frente a ella. — Hoy nuestra... — queda en total silencio al verme en mi lugar junto con Sergio, trago saliva tratando de mantenerle la mirada. — Vaya... Becca. Espero hoy vengas concentrada. — me lanza una última mirada y continúa hablándonos a todos en general— Como seguía, hoy probaremos con la bachata. — todos aplaudimos un poco eufóricos, a Sergio y a mí nos encanta la bachata — Un muy querido amigo vendrá para enseñarles. Así que, tomen posiciones por favor.
—¿Estás listo? — pregunto emocionada a Sergio.
—Contigo, Siempre.
—Atención, clase. — me giro a verla, no sintiendo las mismas sensaciones que sentía cuando la veía cuando me enteré de quién era. — El es Guillermo — nos presenta al chico a su lado, bastante guapo, alto, un cuerpo bien trabajado, Moreno, con una gran sonrisa — El les dará la clase de hoy.
—¿Preparados muchachos? — habla Guillermo, todos asentimos — comencemos.
[...]
Por fin la clase había terminado, me sentí de lo mejor, me hizo falta, Sergio y yo, según Guillermo, fuimos los que mejor supimos dominar los pasos, sentía a la profesora mantener siempre la vista en nosotros o en mi y eso por un instante me inquietó.
—¿Te llevo a casa? — me pregunta Sergio sacándome de mis pensamientos.
—Si, gracias.
—Becca...—La voz autoritaria de mi madre, me hace espabilarme un poco, la miro. — Buena clase. Ambos.
Nunca me había elogiado así que eso me tomo por sorpresa.
—Gracias — digo con torpeza, asiente con la cabeza y se retira junto con Guillermo. Los miro alejarse
—¿Nos vamos?
—Si, si. Vamos.
Salimos del estudio hacia el estacionamiento
—Oye y nunca me respondiste si te quedarás o te irás — habla en cuanto nos introducimos a su coche.
La verdad es que ahora estoy indecisa. Estaba muy segura de no querer volver pero como no sentí el ambiente incómodo, probablemente tendría que volver a pensarlo.
—No lo sé. — respondo después de un rato. — Disfrute mucho esta clase
—Yo también a decir verdad.
Después de un rato llegamos a mi casa.
—Gracias por traerme.
—¿Becca?
—Dime...— lo miro atenta
Se toma su momento para responderme, suelta un respiro y dice — Nos vemos mañana — muestra una sonrisa nerviosa.
— ¿Que? – me río un poco contagiándome de su evidente nervio. — Dime, que me ibas a decir.
—Que nos vemos mañana, solo eso. — se encoge de hombros siendo obvio
Una risa carente de humor brota de mi garganta — Nos vemos, tonto.
Al entrar a mi hogar, voy inmediatamente a la cocina a prepararme algo para cenar.
—Llegaste.
Pego un brinco llevándome una mano al pecho en cuanto veo a nana — Me asustaste nana
—Lo siento pequeña. ¿Quieres que te ayude a preparar tu cena?
—No, no. Es solo un sándwich. ¿Papá llegó?— pregunto sin quitar la vista de lo que hago.
—Está en su despacho. Si no me necesitas, me iré acostar.
—Descansa nana — comienzo a comer mi sándwich mientras juego un poco con mi teléfono
En cuanto termino me dirijo al despacho hablar con papá sobre el tema que siento que ha estado evadiendo.
Poco a poco asomo mi cabeza por la puerta, lo veo angustiado llevando su vista de los papeles que tiene en su mano hasta su laptop, me adentro más al despacho y me coloco frente a su escritorio, no se ha percatado de mi presencia.
No es el momento de hablar de esto.
—¿Papá? — susurro —¿Todo bien?
—No hija, estoy... — el sonido de su celular lo interrumpe, y lo contesta — Diga... Estoy revisando tus fallas en este momento. — su ceño se frunce al momento en que eleva su tono de voz — No me interesa lo que tengas que hacer...
Voy retrocediendo poco a poco para darle privacidad.
Papá es un empresario exitoso y muy respetado, le gusta las cosas hacer las cosas de la forma correcta. Desde pequeña he admirado todo su esfuerzo.
Hacer un papel de padre y madre a la vez no es fácil, siempre pensé que el de alguna forma podría dejarme con mi nana o contratar alguna niñera que estuviera pendiente de mi, pero no. Nada lo detuvo, se ocupó de mi al mismo tiempo que se ocupaba de su trabajo, tuvo ayuda de mi querida nana pero jamás me sentí abandonada o desprotegida por él, nunca le gustó dejarme en guardería o con una niñera, la única persona en la que él me confiaba y confía es en mi nana y si ella no podía, estaba él.
Es un gran padre.
Llego a mi cuarto y me arrojo sobre mi casa
Debo ponerme la pijama
Debo ponerme la pijamaMe repito eso unas cuantas veces más para levantar mi perezoso cuerpo de la cama pero no lo consigo.
Mi día fue agotador.
Debo ponerme la pijama
Debo ponerme la...---
Me encantaría saber qué tal les va pareciendo ❤️❤️
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Atrapada entre ellos. #BJAwards18 #CarrotAwards2018
Historia CortaCriada por su padre, Becca trata de descubrir el motivo por el cual no tuvo en sus años de crecimiento la compañía de su figura materna. Una vez que la encuentra no sabe que hacer entre si odiar o perdonar. Mientras tanto su vida se vuelve entre caó...