Él nefilim y la Bella Durmiente (Alexander Lightwood)

Pandemonium

¿Sufre más aquel que espera siempre que  aquel que nunca espero a nadie?- Pablo Neruda.

***

El timbre del Instituto sonó justo después de haberse terminado de abrochar las botas. Magnus bajo las escaleras y, antes de abrir, pregunto a gritos:

-¡¿Quién osa molestarme?!

-Una amiga- dijo con una sonrisa la chica que se encontraba tras la puerta. En sus enormes ojos gases se podía ver la felicidad y la calma. Sus cabellos, de color castaño, le caían en ligeros bucles que recordaban otra época. Llevaba un abrió oscuro, acorde con las temperaturas que empezaban a descender.

-Mi querida Tessa, tu eres mucho más que una amiga- dijo Magnus abrazándola- Que tiene la horrible costumbre de llegar excesivamente temprano. Por cierto, ¿Dónde esta Jem?- se aparto de ella y lo busco con la mirada.

-Esta en casa, ha dicho que quería descansar y que así nos dejaba hablar a nosotros solos.

-Genial. Pasa.

Tessa pasó por delante de él y Magnus cerró la puerta. La mujer admiro con nostalgia el Instituto, le era extraño estar dentro de uno nuevamente.

-Me sorprende que aun vivas con ellos.

-Alguien tiene que vigilarlos querida. Son como niños irresponsables con dinamita, a veces me cuesta entender como siguen vivos.

-Te preocupas por ellos.

-Son un dolor en el culo- gruño Magnus- Venga, vamos a la biblioteca. Jace ya esta esperándonos.

Caminaron por los pasillos en silencio.

-¿Cómo ha estado Alec?- pregunto Tessa.

Magnus se encogió de hombros.

-Aun respira. Supongo que puede clasificar como todo un logro.

-¿Ha sido tan malo?

-Hay días buenos y días malos- dijo Magnus en voz baja- Los malos son más comunes.

-Lamentó oír eso- susurro Tessa antes de entrar en la biblioteca.

Jace apareció con una brillante sonrisa y saludo a la mujer con un abrazo, ofreciéndole una taza de té.

-¿Dónde esta Clary y los Lightwood?- pregunto Tessa, buscado a los nefilim con la mirada.

-Clary se fue con Simon a visitar a Jocelyn- contesto el rubio, tomando asiento- Isabelle arrastro al pobre Max de compras y Alec desapareció en la madrugada.

Tessa asintió en silencio. Jace se frotó las manos y se inclino hacia la bruja deseoso de cambiar de tema.

-Bueno Tessa, ¿Qué tienes para nosotros?

La bruja saco de su abrigo una foto y se la extendió al rubio.

-Arin Cross- dijo Tessa dandole una foto- Gran brujo de Praga.

En la foto aparecía un guapo hombre de veintitantos años, de pelo castaño y ojos verdes.

-¿Hace mucho que lo conocías?- le pregunto Jace.

-No realmente- admitió Tessa- Lo conocí hace cinco años, luego de la boda de Jocelyn, Jem y yo viajamos por Europa. Por casualidad le conocimos en Praga y continuamos en contacto durante estos años.

-¿Hay algo en especial con el brujo para que lo atacaran?

Tessa medito un rato antes de responder: