Dolido Corazón

15: Un error de tantos

Ptv.:Naia

-Ja, ¿es una broma cierto?- me responde.

- Que no, que no es broma vale, pero tampoco sé si es seguro.

Ni yo misma lo puedo creer, le he confesado a Shaaron que hay posibilidades de que esté embarazada. Solo sé, que si lo estoy mi madre me matará, sería capaz hasta de botarme de mi propia casa. Estaría tan desilusionada de mí, por que ella no desea que yo tenga hijos a esta edad y apenas tengo diesisiete años.

-Naia tienes diesisiete años, por dios. ¿Como se te ocurre?- da vueltas por la cocina nerviosa.- ¿Que vas a hacer si lo estas?

-No lo sé con exactitud, pero eres la única persona que lo sabe y necesito de tu ayuda. No le digas a nadie de esto por favor.- contesto suplicando y siento como mis ojos se cristalizan.

-Lo mantendremos en secreto.-suspira profundamente y cierra sus ojos- Mañana compraremos una prueba de embarazo, solo para confirmar sospechas. Solo quiero que sepas que tengo las esperanzas de que no lo estés. No es por que no quiera que tengas hijos, si no que estamos muy pequeñas como para tener hijos a esta edad.- pone una de sus manos en mis hombros y se vá.

Inconscientemente pongo una mano en mi vientre, una parte de mi quisiera tenerlo y otra parte no. Estuve con una persona a la cual quiero demasiado, y esa persona no está segura de tener un bebé. Cual sea el caso, me tengo que responsabilizar de las consecuencias. Sí es que estoy embarazada.

Siento que cometí un error de tantos.

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Ptv.:Shaaron

La gente no sabe la vergüenza que estoy pasando en estos momentos. Yo comprando una prueba de embarazo que ni siquiera es para mí. No es normal comprar esta cosa a mi corta edad. Me acerco discretamente a la caja para pagar.

-Debería cuidarse más señorita. ¿Sabe usted cuántas enfermedades se pueden transmitir teniendo relaciones sexuales?- dice la señora de la caja. Siento como mis mejillas se calientan. Solo me queda bajar la cabeza llena de vergüenza- Tampoco es muy agradable tener un hijo a esta edad, eres muy joven para esas cosas.- al mirar a mi alrededor veo como las personas se quedan mirándome- Que tenga buen día señorita.

Me alejo apresuradamente después de pagar y al poner una mano en la puerta escucho a la señora de la caja gritar.

-¡Recuerda protegerte!

Ash, me las vas a pagar Naia.

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-Naia, sal por favor. Me estás poniendo nerviosa.

- No quiero voltear esa cosa.- la escucho responder con asco.

Lleva exactamente veinte minutos en al baño y es que no pudimos esperar más para hacer esa prueba. Estoy nerviosa, no sé qué esperar, por que una parte de mí me dice que si está embarazada, pero otra me dice que no.

-Naia, por amor a Dios, sal de ese bendito baño ahora.

Naia sale del baño con la prueba volteada hacia abajo y la otra mano tapando sus ojos.

-No quiero ver.

-Bien, a la cuenta de tres la volteas.- digo cuando llega hasta donde estoy.

-No, espérate.

-Ningún espera, ya queremos salir de dudas, así que haz lo que te pido.

-No, por favor, no quiero ver.