¿Adios? ||J.V.||

¿Volverás?

 | Capítulo Aleatorio |

1:30 A.M.

Estaba dormido de nuevo gracias a un sedante, llevaba varios meses así, realmente me sentía muerto en vida, había perdido a mi otra mitad, me sentía incompleto y triste.

No sé exactamente en qué momento pase de estar profundamente dormido a estar despierto con la respiración alterada por un pequeño ruido que escuché en mi habitación.

Cerré los ojos de nuevo al recordar que mi compañero de cuarto era mi iguana "Wallace" supuse que había tirado algo por accidente, después de todo era una iguana bastante traviesa.

3:00 A.M. 

Por más que lo intente no pude volver a dormir, me sentía desesperado y ansioso, me levanté rápido de mi cama en busca de alguna pastilla para dormir de esas que yo solía tomar desde tiempo atrás, es decir desde la muerte de... Jos.

Al estar en búsqueda de los medicamentos encontré en un cajón de mi escritorio una pequeña navaja la tomé con mano temblorosa y la observé detenidamente, pequeños flashback invadían mi cabeza con recuerdos de Jos, aquellos donde éramos tan felices, con lágrimas en los ojos coloque el filo de la navaja sobre mi brazo, dispuesto a terminar con mi jodida vida, pero un tacto suave me detuvo.

-Mi amor, no lo hagas- escuché esa voz tan dulce, esa que tanto extrañaba.

Me quedé petrificado, sentí mi corazón latir rápidamente, me gire para poder comprobar que era el y así fue.

-¿Jos?- deje caer la pequeña navaja, tape mi boca con ambas manos, y las lágrimas empezaron a brotar.

-Mi Alon- sonrió para después unirnos en un abrazo- no sabes cuánto te e extrañado- oí su voz entrecortarse, no pude contenerme más y sin pensarlo dos veces me aferre con fuerza a él.

-Mi amor, estás aquí, Jos no te vayas de nuevo, no me dejes, me haces mucha falta, mi amor no te vayas- me aferre aún más a él, rogaba entre llanto que no me dejara- Jos por favor, te necesito- empecé a soltar sollozos y sentí como se aferró a mi cuerpo.

-Amor yo también te necesito- suspiro para evitar llorar- pero por ahora no puedo quedarme.

-¿Porqué no?- me separé de el bruscamente- tú me prometiste que nunca me dejarías solo, que nunca te irías y ahora mírame, estoy aquí solo hecho pedazos, mi vida es una mierda y a ti parece no importarte- dije elevando la voz con algo de rabia y dolor en mis palabras.

-Cariño, claro que me importa, me duele verte así porque se que tú no lo mereces, daría cualquier cosa por poderme quedar ya mismo, pero me es imposible ¿Tú crees que pasa mí es fácil estar lejos de ti? Extraño tus besos, tus abrazos, extraño escuchar tu risa, verte cada día- el llanto le impidió seguir hablando.

-Perdoname, tú ya no estás aquí por mi culpa, no tengo derecho a exigirte que te quedes, pero... En verdad te necesito, la vida sin ti es muy dura- volví a abrazarlo.

-Alon no es tú culpa, yo cometí una estupidez, yo nos separe- un silencio inundó el lugar, solo se podían escuchar sollozos resonar en aquellas cuatro paredes- Volveré mi amor, lo prometo, voy a volver.

-¿Lo harás? ¿Volverás?- dije aún abrazandolo- ¿Cuando?

-No lo sé amor, ahora debo irme- me aferre a él al escuchar eso.

-No te vayas... Quédate solo un poco más- las lágrimas salian sin piedad.

-Te amo Alonso- beso mi cabellera, sentí de nuevo ese vacío en mi alma, y al abrir los ojos el ya no estaba, desapareció, y de nuevo solo estaba yo con mi gran dolor, abrazándome a mi mismo, caí de rodillas aún ahogandome en mi llanto.

-Te amo Jos.