Luego de nueve meses de entrenar muy fuerte me encuentro con mi uniforme de gala. Hoy es mi "graduación" como soldado.
Sean aún se niega a que continúe mi carrera como soldado profesional. Más porque mis actitudes y desempeño con las armas me llevan a ser francotiradora.
Todo mi pelotón se encuentra con su perfecto uniforme de gala, las mujeres llevamos una camisa celeste con cuello negro, en el lado izquierdo del pecho llevamos el escudo de nuestro país, una falda negra pegada al cuerpo que nos llega hasta dos dedos más arriba de la rodilla y una boina* azul oscuro.
Nos dirigimos al campo de entrenamiento, el cuál hoy fue adaptado para la ceremonia, hacemos el juramento de bandera a nuestro país.
Nunca hubiera imaginado que las ceremonias militares eran tan aburridas, me imaginaba fuegos artificiales, una banda... Comida. Pero no, hemos estado sentados por dos horas.
Aunque en algunas ocasiones nos colocamos de pie, para hacer saludos o decir algunas palabras de la institución, son como pausas activas.
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Estamos cenando, hace tres horas acabó la ceremonia, no fue nada extraordinario, lo único sobresaliente además de recibir nuestros "diplomas", fue la marcha que hicimos hacia los altos mandos militares y a las familias presentes.
Sean se encuentra a mi lado, Austin, Willy están riendo de algo que algunos de los presentes en la mesa.
No he tocado mi comida y no he hablado, lo cual es bastante inquietante ya que no puedo dejar de comer y mucho menos mantener mi bocota cerrada.
La razón es que hoy un militar de alto rango, quiere reclutarme como una francotirador, me encuentro nerviosa porque acepte; pero nadie lo sabe aún. Los chicos se quedarán toda ésta semana ayudando a los nuevos reclutas, pero yo me voy mañana.
—Chicos— digo pidiendo su atención. —Me reclutaron en la base del sur.
Sean y Willy se tensa, ellos conocen la base sur y cuál es su especialidad.
—¡Genial!—Contestó Austin con una sonrisa.
—No hay nada genial en esa base, no sé porque te quieren ahí— Contesta Sean con un poco de enojo.
—Me quieren ahí, por mi buen desempeño— le contesto con el mismo tono.
—Chicos, no discutan. ¿Qué hay en esa base?— interviene Austin.
—Francotiradores y Marines— Contesta Willy rompiendo el tenso silencio que se había formado.
—Igual solo estoy avisando, me voy mañana a medio día y quiero despedirme de todos.— Sean se para de la mesa y se va pisando fuerte.
Suspiro, entre abrazos y risas me despido de todos mis chicos.
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Encuentro a Sean en su habitación, está acostado en la cama, sin camisa, tiene los brazos flexionados detrás de su cabeza y está mirando el oscuro techo.
—Sean.... ¿Estas bien?— Lentamente entro a la habitación y cierra la puerta.
—¿No deberías estar empacando?— Dice sin mirarme e ignorando claramente mi pregunta.
—Deja de comportarte así, estás siendo muy infantil.
Ya que sigue ignorando camino hasta la cama y me tiro encima suyo.
—Camille.....—Me da una advertencia y por primera vez desde que estoy en la habitación se digna a mirarme. —No comiences algo que no vayas a terminar.
—Solo quiero estar contigo esta noche, quiero despedirme como debe ser— con esto último atraigo su atención.
Me da una sonrisa perezosa y sus brazos me rodean.
—¿Como es la forma correcta de despedirse?— hago que se incline un poco quedando recostado entre la pared y la cama, él coloca sus almohadas en su espalda. Quedo sentada a horcajadas sobre su cadera y sus brazos aún se mantienen a mi alrededor.
Me inclino y lo beso, atrapo su labio inferior entre mis dientes y lo halo un poco. Sean no deja que me separe de él, toma mi mi rostro con sus manos y me da el beso que toda mujer sueña.
Es dulce y a la vez posesivo, es profundo y arrollador, un beso que no quiero que acabe.
Sean suelta mi rostro para pasar sus manos por mi cuerpo, abro el cierre de mi falda y él logra quitarme la camisa.
De caricia en caricia, me lleva a la locura. Sean tiene su cuerpo ejercitado, músculos grandes y un abdomen trabajado.
El estar en su cama, entregándonos como si no fuera nuestra última noche juntos. Hacemos el amor, está más que claro que me entregue a Sean en cuerpo y alma.
Me quedo dormida entre sus brazos, en este momento es el único lugar en el que quiero estar.
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Me despierto y aún no ha terminado de amanecer, Sean está dormido todavía, así que debo apurarme. LA verdad no quiero despedirme de él, sé que muchos dirán "es muy pronto para tener sentimientos" pero cuando conoces a esa personas especial, pues no te importa lo que piensen los demás.
Recojo mis cosas del suelo, tomo ropa prestada de Sean tratando de hacer el menor ruido posible, pero como nada en esta vida me sale bien, tropiezo con la cama golpeando mi rodilla derecha y mi dedo pequeño del pie, salgo corriendo de la habitación sin fijarme si lo desperté o no.
Se que dije que me iba a ir a medio día, pero no soy capaz por lo que baño y tomo mis cosas empacadas desde ayer en la mañana y me voy. Me encuentro a Willy de camino a la salida, le doy un abrazo y continuo mi camino sin mirar atrás, igual no es la primera vez que hago esto.
Un soldado de apellido McCallister fue el asignado a llevarme a la sede, me está esperando en el carro para irnos, le dije anoche antes de estar con Sean que nos iríamos a esta hora, le doy una débil sonrisa a lo que él responde con un asentimiento de cabeza.
El viaje duró aproximadamente tres horas, tuvimos que parar para desayunar e ir al baño porque mi vejiga es como la de un niño pequeño, no retiene líquidos mucho tiempo.
Dejo mis cosas en la litera que me asignaron y me dirijo al campo de entrenamiento, quien les haya dicho que uno descansa, les mintió.
—Llega tarde soldado, cinco vueltas a campo—No he terminado de llegar y ya tengo que salir corriendo, esta vida no me quiere.
Este campo es mucho más grande que el anterior, aiudaaa!
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F porque no puedo escribir una escena sexual😑😭 Debo seguir practicando😅
Espero les este gustando la historia🖤
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Soldados [EN PROCESO POR LA 40tena]
ActionCamille es una chica un poco diferente, lo cual es bueno. Ella no decide que estudiar, ella toma la decisión de irse al ejercito. Sus padres no están de acuerdo y le dan un ultimátum. "Si te vas al ejercito, deberás olvidar que algunas vez tuviste f...