Me encuentro en mi habitación, con unos cuantos folletos de universidades y de algunas carreras, es genial que te envíen solicitudes para diferentes carreras. Lo que no es genial es no poder decidirse entre Psicología, derecho y medicina.
Las tres son unas carreras muy buenas y me encantaría estudiar las tres, lamentablemente no se puede.
El recuerdo de cuando tenía 14 años llega a mi mente.
"Si al graduarme del colegio no me decido que estudiar para la universidad, iré al ejército y prestaré servicio militar".
Instantáneamente esa decisión me aterra, pero creo que es lo mejor.
Decidida bajo hasta la cocina, mi mamá y papá están hablando de trabajo. Sonia y Berhnard nunca han sido obsesionados al trabajo, ellos son buenos padres y los amo con toda mi vida.
—Mamá, papá. Tengo algo importante que decirles.
Ambos detienen su conversación y brindándome una sonrisa me permiten hablar.
—Ya se que voy a hacer con mi futuro.— Es difícil, no quiero que sufran y tampoco quiero sufrir. Mi decisión está demasiado complicada.
— ¿Qué harás con tu futuro?.—
Mi padre es un gran hombre, ha luchado por tener su trabajo. El es contador publico, el lucho por mamá y ahora ella es cocinera en la escuela infantil a 4 cuadras de la casa.
— Me iré al ejército a prestar servicio.
El silencio en la cocina dura unos 10 minutos antes de que mi mamá comience a llorar y papá a gritar.
— No lo harás, escucha me bien Camille. ¡NO LO HARÁS!— Me mantengo en mi lugar, hasta que papá se calme un poco y mamá deje de llorar.
— Lo haré papá, nada cambiará. Los seguiré queriendo y en vacaciones vendr...
— No lo harás y si lo haces te tendrás que olvidar que alguna vez tuviste familia.— Las lágrimas no demoran en llegar a mis ojos.
— Pues entonces voy a organizar mis cosas. Desde ahora no tengo casa y mucho menos familia, aunque me duela yo ya no soy nadie para ustedes y ustedes no son nada para mi.
Dando media vuelta me dirijo a lo que era mi habitación y el llanto no demora en llegar, aun así comienzo a empacar mis cosas.
Próxima parada el Ejército nacional.
********
Llevo dos días empacando y la mayoría de mi cuarto está desocupado. Conseguí una pequeña habitación en la casa de mis primos, estaré solo por un días pero ellos se ofrecieron a guardar mis cosas el tiempo que este en el ejército.
Dylan y Kevin son unos chicos increíbles, son gemelos pero nacieron en días diferentes. Raro! Uno nació el 5 de septiembre y el otro el 6.
Son mis únicos primos hombres y son geniales, al principio Kevin fumaba marihuana y entró por voluntad propia a rehabilitación, saliendo hace poco.
— Cami, no lo hagas. Eres mi única hija, mi pequeña bebé.. Por favor no.— La voz ronca de mi mamá se hace presente en la habitación.
— La decisión ya está tomada, no hay vuelta atrás.
Miró su rostro ojos rojos y cristalizados por las lágrimas, mejillas hinchadas junto con unas grandes ojeras.
— Eres egoísta, me estas haciendo sufrir, yo te amo Cami. No te alejes, no lo soporto.— Su voz va quebrándose poco a poco, termino de empacar todo y respiro hondo; Dejando lo empacado a un lado me acerco a ella.
— Te amo mamá. No siempre podre depender de ustedes, yo quiero un futuro donde pueda devolverles todo lo que han luchado por mí, quiero aprender cosas nuevas y quedándome aquí no lo voy a conseguir.— Me separó un poco de ella, dejo un beso en su frente y tomó de nuevo las cosas empacadas y salgo de la habitación dejando a mi mamá llorando en silencio.
Trato de ser fuerte pero al ver a mi padre pasar por mi lado como si no existiera me destruye, llego al auto de Dylan y lloro mientras me dirijo al departamento de los chicos.
Definitivamente esto es lo más difícil que me ha podido pasar, me siento destruida pero ya que no hay vuelta atrás.
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Los chicos me acompañaron a la estación del tren, voy vestida con un Jean de tela color avellana y una blusa básica de tiras negra junto a unos lentes de sol.
Tomo el pasaje y lo miro por ultima vez, es raro tener que salir de mi bella ciudad.
Fecha: 20 abril del 2016.
Salida: New York
Destino: Washintong D.C
Puesto: Cabina 27A.
Género: Femenino.
Nombre: Camille Hamilton Páez.Cuando escuchó el nombre de mi abordaje, me despido de mis primos, entiendo que desde ahora estoy sola para iniciar mi futuro.
Duele que mis padres, las dos personas que más amo en el mundo no están para despedirme. Pero al fin y al cabo sí hubieran venido sus indiferencias me iban a lastimar igual.Dolor es dolor, es igual que las diferentes personas causantes. Nada cambia todo sigue igual.
Nueva vida, nuevo sueño aquí voy!
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Soldados [EN PROCESO POR LA 40tena]
AksiCamille es una chica un poco diferente, lo cual es bueno. Ella no decide que estudiar, ella toma la decisión de irse al ejercito. Sus padres no están de acuerdo y le dan un ultimátum. "Si te vas al ejercito, deberás olvidar que algunas vez tuviste f...