Invitación

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I would go out tonight, but I haven't got a stitch to wear. This man said "it's gruesome that someone so handsome should care"

Como olvidar la primera fiesta a la que me invitaron. A decir verdad, yo nunca fui una persona con habilidades sociales, sólo con la gente más grande que yo. De hecho, mis únicos amigos eran un grupo de vatos y morras de entre 19 y 27 años. Ni yo entiendo como pasaba, o como era que mis padres estaban de acuerdo con eso, pero así era. En fin, casi al término de mi tercer año de secundaria tuve mi primera fiesta. Me juntaba un poco más con Jacobo, ya éramos amigos cercanos, teníamos una relación literalmente basada en música, libros, series de TV, películas y demás. Gracias a eso, y a que se dio cuenta de que sólo era algo retraída, me empezó a convencer poco a poco de que me acercara con su bola de amigos. Y lo hice, por alguna razón. Había 3 chicas ahí, Celia, Sarah y Xiomara. Las tres eran bastante normales, y con ellas definitivamente no podía hablar de mi música, pero siempre estaban otras cosas como el maquillaje o los hombres, y aunque mis gustos distaban mucho de los de ellas, siempre era divertido hablar con ellas. Un día, estaba sentada leyendo un cuento de H.P. Lovecraft, cuando las vi cuchicheando en una esquina del salón, y se acercaron a mí. Entonces, fue cuando Sarah abrió los labios para comenzar a decir:

.-¿Quieres ir a una fiesta el viernes? Va a ser en casa de Bruno

Bruno era ligue de Sarah en ese entonces, no era nada formal, simplemente que él la hostigaba y ella a veces le daba entrada y a veces no. El punto es que yo no sabía si ir, porque jamás en la vida había ido a una fiesta. Bueno, las de cumpleaños súper infantiles en realidad no cuentan. Sólo imaginaba como sería una fiesta, con música en plan New Order y Talking Heads para bailar, algo para beber (no necesariamente alcohol), un lugar casi oscuro con luces estroboscópicas y alguien moviéndose junto a mi. Supongo que sí era una clase de fantasía disparatada, pero no pueden culparme, la verdad es que no tenía ni idea de como se manejaban ese tipo de cosas, y definitivamente no sabía que tan diferente sería mi primera fiesta a lo que continuamente construía en mi cabeza como deseo. Al final, después de pensarlo mucho, dije que no sabía si ir o no, que le diría a Jacobo para ver qué hacía.

Jacobo lo primero que me dijo fue "vamos". Me pareció raro, porque generalmente me decía algo como:

.-No creo que te vaya a gustar, no es tu ambiente.

Pero ésta vez intentó convencerme de ir, y bueno, si Jacobo me lo pedía con tanta insistencia, supongo que era algo que probablemente me gustara. Quien sabe, igual y mi concepto de fiesta no era tan diferente a lo que iba a pasar ese día. Le dije que iría, con la condición de que llegáramos juntos, y que no se separase de mi en ningún momento. Accedió, y esperamos hasta el viernes. Estuve toda la semana pensando en qué ponerme, cuando recordé que no importaba del todo, ¿qué mas daba lo que dijeran de mi ropa? igual siempre me veían en uniforme, entonces dejé de preocuparme por eso, y solo aparte una blusa negra, un pantalón algo deslavado y mis botas. Estaba lista para bailar.

Crónicas de un corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora