Crónicas de un corazón roto.

Jacobo

I chose you for the one, now I'm having so much fun, you treated me so kind, I'm about to lose my mind, you made me so very happy, I'm so glad you came into my life

Después de terminar con Luis, me percaté de que ya casi salía de la secundaria, que no tendría que aguantar a los idiotas que estaban ahí a la fuerza, a los cuales definitivamente no les importaba nada que tuviese que ver conmigo porque sabían que no pertenecía. Y yo no tenía problema con eso, porque sabía que en realidad nunca iba a encajar.

Un día, de esos en los que yo me sentaba en alguna parte del edificio a leer un libro, se acercó alguien a hablarme. Era un chico de mi estatura, con las mejillas rojas. Siempre estaba así, ya lo conocía de vista, iba en mi grupo, pero casi no hablábamos. Se llamaba Jacobo, era igual de raro que yo, pero él sí tenía a su bolita de amigos con quienes se llevaba bastante bien, a pesar de ser algo diferente. Llegó a preguntarme qué leía. Le respondí "Naranja mecánica".

.-¿Y qué tal está? Me han dicho que es muy bueno, pero nunca lo he leído

Le conté toda la historia, pues ya había leído el mismo libro unas 15 veces. Me dijo que sonaba bien, que probablemente lo leería. Le pregunté por qué el repentino acercamiento, si nadie nunca venía conmigo más que para pedirme la tarea o preguntar cosas de la escuela. Me respondió que siempre me veía con mis audífonos y un libro, que no entendía porque nadie se me acercaba si no era hostil. En ese momento decidí hacer la pregunta del millón, con la que sabría si era bueno hablar con él de lo más preciado que tenía.

.-¿Has escuchado a Radiohead?

Ese día decidí empezar por algo leve, era poco probable que los conociera, y si a ellos no los conocía, a Circle Jerks tampoco, ni a otras bandas. Su respuesta fue un sí, y no sólo eso, me habló de porqué "In Rainbows" era su álbum favorito de la historia. Para ser sincera, quedé anonadada con su respuesta. Era la primer persona desde Sunny que no escuchaba reggaeton 24/7, tenía que aprovechar, definitivamente. Esa tarde, después de salir de clases (Y también entre clases y en recesos) me la pasé compartiendo música con Jacobo. Resultó que no conocía a los Circle Jerks, pero sí sabía de la existencia de bandas antañas de punk y post-punk, y con eso me conformaba, a pesar de que fueran las más básicas, como Misfits, Ramones, Sex Pistols, Joy Division, Blondie y ajá.

Al final, resultó ser el mejor amigo del mundo. Y pensar que lo juzgué por juntarse con una bola de idiotas.