Omegle ➳ j.b

Capítulo 22

Las manos comenzaron a temblarme lentamente. Odiaba cuando me ponía toda tímida y vergonzosa. Mi profesora me acaba de pillar con mi novio en pleno apogueo de sexo. Bien, tal vez estoy exagerando. Pero las manos de Justin estaba en mi trasero cuando ella entró. Maldición.

Sentí como Justin se tensó y se apegó más a mí, arrugué el ceño. Él estaba muy raro. La profesora no me miraba a mí, sino que miraba a mi novio, y comencé a sentir que sobraba aquí, porque, mi novio, también la miraba a ella. 

En el rostro de mi profesora, no podía describir lo que su expresión decía. Sorpresa, tristeza, timidez, pero también dolor. 

Justin agarró mi mano. Ahí fue cuando reaccioné.

— Uhm, lo siento profesora —arrugué mi nariz mientras me sonrojaba aún más. Ella me miró y me sonrió tratando de hacerse que nada pasó aquí.

— No importa _____ —dijo ella, luego miró a Justin— creo que deberían salir de aquí, no es apto para...

— Nosotros ya nos íbamos —dijo Justin mirandola serio. Arrugué el ceño. Creo que he estado haciendo eso desde que salí de este camerino. Kristen asintió.

— Claro, claro —dijo y se quitó de la puerta. Justin agarró mi cintura y comenzamos a caminar hacia ella. Luego con una mirada de disculpa de parte mía, y cero mirada de Justin salimos de ahí.

Comenzamos a caminar hacia el cóctel sin decir nada, miré interrogativa a Justin, pero él sólo apretaba su mano contra la mía. Suspiré y me puse frente a él para que parara de caminar.

— ¿Qué? —dijo él mirándome confundido. Estaba serio, muy serio.

— No sé, dime tú —dije mientras lo miraba, también seria. Él se encogió de hombros y sonrió.

— ¿Decirte qué? —dijo de una manera pícara. Traté de no ruborizarme y no sonreír. Pero fue imposible, lo que pasó allá adentro, fue increíble.

— Justin, hablo en serio, ¡No me hagas reír cuando quiero estar seria! —dije, él rió y me tomó en brazos y entonces comenzó a darme vueltas mientras yo gritaba que me bajara.

— ¡Felicidades! —dijo alargando el ''e''. Reí contenta, joder, él hacía que me olvidara de todo, especialmente de quienes me rodean.

Justin me bajó lentamento, rozandome por todo su cuerpo, y fue realmente intenso. Quería sentirlo, sentirlo como lo hice hace unos minutos atrás. Me volví a poner roja con ese pensamiento tan... pervertido.

— Me gustaría saber lo que piensas —susurró él, con una voz ronca. Negué con la cabeza. Él comenzó acariciar mi espalda desnuda. —Mhm... este vestido se ve tan sexy en ti —susurró. Suspiré cerrando los ojos mientras cargaba mi cabeza en su hombro y él pasaba sus manos por mi espalda. —Tienes la piel tan suave, me pregunto... me pregunto, si... —dijo y se detuvo, para luego mirarme y sonreírme mientras negaba con la cabeza.

— ¿Te preguntas qué? —le dije. Él sonrió y volvió a negar. Luego se acercó y me robó un beso. Y luego se acercó a mi oído.

— Me pregunto qué... ¿qué se sentira tocar tu piel mientras te hago el amor? —dijo él, robándome un suspiro, un gemido. 

Cerré los ojos, tratando de contenerme. Pero cosas como estás me hacían sentir totalmente diferente, y de una manera especial y bien. Un dolor muy bueno.

Justin acercó su rostro hacía el mío, rozando su nariz con la mía.

— Mhm... ¿lindo verdad? —dijo y sentí su sonrisa. Me sonrojé. Abrí mis ojos y luego él me abrazó y besó mi hombro —mi pequeña. Te haré sentir tan especial cuando estés preparada —dijo y sentí como las lágrimas quemaban en las esquinas de mis ojos.

¿Por qué él era tan malditamente hermoso como por dentro y fuera?, lo quería tan malditamente, tan jodidamente, lo quería demasiado, demasiado como para dejarlo ir.

Al cabo de un rato, tomó mi mano y le dio un beso, suspiré. Él me estaba enamorando cada vez más.

Y con eso, olvidé todo el tema de la profesora.

Entramos al cóctel y volví hacercarme a mis padres. Mi mamá me vio y corrió hacia mí, sacó un gloss de su bolso. La miré sin entender.

— Toma, ponte, no querrás que tu padre te vea así —dijo ella graciosa. La miré sin entender, mi mamá me miró, como diciéndome ''¿Qué esperas?'', y luego ella me pasó un espejo. 

Abrí los ojos como platos al reconocer mis labios inchados y totalmente rojos.

— Vaya, besa muy bien —dijo ella distraída mirando hacia Justin. La miré sin poder creer lo que había dicho.

Comencé a ponerme gloss, miré hacia un lado y Justin me estaba observando, cuando vio lo que tenía en la mano, sonrió abiertamente. Me reí y comencé a ponerme brillo en mis labios.

— Gracias mamá —dije y le sonreí. Ella rió divertida y me llevó con mi papá, quién estaba hablando con Justin.

— No puedo creerlo —susurró mi papá anonado. Miré hacia Justin mientras me ponía a su lado y él pasó su brazo por mi cintura. — ¿Tu padre es Jeremy Bieber?, por eso se me hacía tan conocido tu apellido —dijo mi papá. Miré a Justin y éste se encogió de hombros. —Fuimos compañeros de universidad —mi papá dijo al fin. Yo y Justin abrimos nuestros ojos como platos. 

— ¿¡En serio!? —casi grité. Era mucha la coincidencia.

— Hubo un tiempo que estudié en Canadá, ______ —dijo mi papá, Justin le sonrió. 

— Bueno, esto es mucha coincidencia —dije yo, Justin asintió encontrándome la razón, pero sabía que no lo decía sólo por esto. 

De pronto él se inclinó y me besó enfrente de mis padres. Abrí los ojos sorprendida, pero luego los cerré. Era un dulce beso, un beso que se le da alguien a quien quieres mucho. Se separó de mí y me sonrió. 

— Bueno —sonrió mi papá, mi mamá rió y yo me incomodé. No me gusta dar escenas en público. Pero, ¿qué más da?

— ¡_______! —dijo Amanda llamándome donde estaban todos los graduados. Me acerqué ahí. — Vamos a sacarnos una foto —dijo, entonces me puse a su lado miré y hacia la cámara.

De pronto, comenzaron a llegar más personas con sus cámaras, como siempre, Jack estaba ahí siendo el primero, sonreí hacia él. Jack se había ganado todo mi cariño cuidando a mi amiga como lo hacía. 

Miré a Justin si estaba por ahí, pero no, no estaba. Miré hacia donde lo dejé hace unos momentos y lo que vi hizo que mi corazón comenzara a latir rápidamente. 

La profesora estaba hablando con él, los dos estaban serios. De pronto, vi algo, algo que muchos tal vez no lo vean, pero, yo lo veía. Esa marca, esa marca de reconocimiento.

Está no era la primera vez que se veían. Y estaba segura que se conocían, y habían tenido historia. Porque si no fuera así, la profesora Kristen no estaría tocándole el brazo como estaba haciendo en este mismo minuto.

Volví a mirar hacia la cámara y sonreí. Volví a mirarlos a ellos. Pero vi como se alejaban lentamente de la carpa del cóctel y se iban juntos hablar a un lugar más privado. 

Suspiré, ¿qué había pasado entre ellos?

Comencé a caminar hacia ellos, para seguirles. Pero Jack me detuvo.

— No _______, no vayas ahí.

— Tengo que ir —yo ni siquiera lo miraba.

— ______ por favor...

— Ellos se conocían de antes, ¿verdad? —lo miré. Él me miró seriamente.

— No vayas hacia allá.

— Demasiado tarde.

Dije y me solté de su agarre. Sólo viendo a donde ellos estaba desapareciendo. Y comencé a seguirlos, ignorando el grito de Jack.