El la espero, la espero como se esperan las cosas buenas, como las cosas que no nos dejan dormir, como los sueños que no nos dejan despertar. Recordaba a su mirada como caricias eternas, a su aroma como comida casera, a su belleza alumbrando el lugar. Pero tanto tiempo de espera hace que el alma enloquezca, que se llore con la certeza de saber que no la volvería a encontrar jamás.
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Historias de invierno
PoetryHistorias, razonamientos, pensamientos y flashes de un tipo común