43. Navidad

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JANE POV

Luego de darme un delicioso baño con agua caliente, fui a buscar mi ropa. Estaba por llegar al armario cuando algo llamo mi atención, retrocedí y me detuve delante de mi espejo para mirarme. Abrí los ojos sorprendida mientras abría el albornoz y miraba impresionada la figura del espejo.

Sus ojos azules estaban abiertos por la sorpresa. Eran un azul demasiado intenso y eléctrico. Su rostro, aún conservaba algunos rasgos infantiles pero era bastante juvenil. Su cuerpo tenía curvas que eran facilmente notables. La chica del espejo parecía tener 15, 16 años con suerte. Para nada aparentaba 13. Era una locura, se supone que los vampiros no cambian pero... Ahora era una híbrida y los híbridos son mitad humanos y crecen.

Mire confundida a la chica del espejo que también estaba confundida. ¿Cómo es que esa belleza podía ser yo? Sonreí y fui a vestirme cuando me enfrente con un problema, la nueva Jane es más grande que la vieja Jane y la ropa que hay es de la vieja Jane. Gruñí frustrada al ver que todo era pequeño, ¿qué se supone que voy a usar? No puedo bajar a cenar con un pijama y no pienso pedirle a Stella un vestido. Suspire ya que aún tenía la opción de pedirle algo a Esme, no era ropa muy juvenil pero al menos era mejor que un albornoz o un pijama. Vi una caja sobre la cama y me acerque, tenía una nota y la leí.

Espero que sea de tu agrado y te quede bien. Con cariño, Esme.

Abrí la caja y ví un vestido azul de lentejuelas que parecía ser de mi tamaño actual. Me lo probé y para mi alivio me quedaba perfecto. Termine de vestirme y fui al salón, donde Esme y Carlisle estaban jugando con las niñas.

-Gracias por el vestido -sonreí.

-Te queda muy hermoso, me alegro de que te gustara.

Generalmente no festejo Navidad, pero como ahora tenía un par de niñas y a Esme que insistía, decidimos festejar Navidad. Le deje cerca de 100 mensajes a Benjamín pero no contestaba. No quería festejar sola, él no podía ser tan cruel y no estar con nosotras. Escuche unos pasos y mire la puerta con ansiedad, llevandome una sorpresa y desilusión al ver a Alec y Renesmee. Alec tenía un gorro rojo de Santa Claus que le quedaba algo gracioso.

-Ho, ho, ahh.. -Alec abrió los ojos y me miro con horror- ¿Quién eres y que le hiciste a mi hermana?

-También me alegro de verte hermanito -sonreí.

-¿De verdad eres tu Jane? Estas muy cambiada -dijo Renesmee sorprendida.

-Si, soy yo -sonreí.

-¿Qué es eso? -mi hermano señalo a mis hijas.

-Son tus sobrinas, Shakira y Elizabeth -reí cuando abrió sus ojos como platos.

-Tu odias a los niños, no puedo creer que adoptaras a 2 niñas.

-Son hermosas -dijo Renesmee luego de acercarse para verlas.

-Es cierto que no me gustan, pero ellas son mías, biológica y sentimentalmente hablando -tome una copa con sangre y bebí.

-Es una broma.

-¿Tengo cara de broma?

-Pero...

-Abuelo -Renesmee miro a Carlisle buscando ayuda.

-Lo que dice es cierto, las niñas son hijas de Jane y Benjamín. Es algo largo de explicar.

-¿Por qué nadie nos dijo nada? Nos vamos 4 meses y tu tienes hijas -Alec se sintió ofendido y mordí mi labio.

-No quería molestarlos, además de que las cosas se iban a poner tensas entre tu y Benjamín.

-Por supuesto que se iban a poner tensas.

-Chicos, tranquilos por favor -miramos a Esme- es Navidad, no peleen por favor.

-De acuerdo -dijimos a coro y reímos.

-¿Puedo cargar a una de mis sobrinas?

-Claro -sonreí.

-Puedes cargar a Shakira. Elizabeth se quedara conmigo porque ama a su abuela -dijo Esme abrazando a Eliza y haciéndole cosquillas.

-Veo que ya tienes una favorita -Renesmee tomo a Shakira y la acaricio- es hermosa.

-Ambas lo son.

Miramos a Renesmee y vimos como Shakira tomaba uno de sus rizos cobrizos con sus manitas. Su pequeña frente se arrugo antes de llevarse el rizo a la boca. Delicadamente, Renesmee le quito el rizo pero la bebé lo recupero y se puso a jugar.

-Le gusto tu cabello -dijo Alec mientras se acercaba a ellas.

-Si... Quiero una -miro a Alec con una sonrisa- ¿podemos tener un hijo?

-Renesmee -la mire seriamente- como amiga y hermana, te digo, desde lo más profundo de mi depresión, que no tengas un hijos. Los bebés son lindos siempre que sean de otro. Creeme, ya se lo que es tener un bebé y no quieres pasar por todo ese sufrimiento. Si quieres ser madre te puedo prestar a mis hijas unos días pero, no tengas uno.

-¿No quieres ser tía? -pregunto Alec.

-Hablo enserio.

-Amargada. ¿Dónde esta el padre si se puede saber?

-No lo se, se fue con Aro hace unos días.

-Que raro -Alec rodo sus ojos y lo mire.

Esme volvío a llamarnos la atención y cambiamos de tema. Renesmee comenzo a hablarnos de la universidad y de lo mucho que la emocionaba, así como un proyecto que quería llevar a cabo. Se trataba de un estudio contable que se encargaría de la administración de los bienes de la familia. Una sorpresa que me lleve, fue que cuando dijo "familia", Alec y yo estabamos incluidos. La idea me agrado, ya que Alec y yo teníamos muchas empresas con nombres distintos y no eramos capaces de saber cual era el valor exacto de nuestros patrimonios. Ahora que tenía hijas y era híbrida, era necesario saber el valor real para poder dividir todo a la mitad en caso de que algo me pase.

Luego de intentar localizar a Benjamín, sin exito, decidí que lo ignoraría y disfrutaría la compañía de mi familia, ya que en el breve tiempo en que Esme y Carlisle estan aquí, ya los quiero como si fueran mis padres. En mi interior, tenía un debate interno debido a que mi lealtad era para los Vulturis, sin embargo, los Vulturis ya casi no existían y los Cullen me enseñaron el verdadero valor de la familia.

Pasamos una velada hermosa y durante los días siguientes, Renesmee y yo fuimos de compras ya que necesitaba cambiar mi guardarropa. A pesar de que ella no quería, la arrastre hasta una tienda donde vendían lencería y compre algunas cosas para sorprender a mi ausente esposo, quiza con un pequeño estímulo transparente y con encaje se quedaría a mi lado. Me divertí al ver que Renesmee trataba de ser una joven pura y casta que terminaba cediendo a la tentación y compro bastantes conjuntos y disfraces para mi hermano.

No se si fue que mi autoestima estaba más alta que nunca, o si a un nivel inconsciente me sentía realizada como mujer y quería explorar mi reciente juventud física, pero lo cierto es que me detuve en un salón de belleza para teñirme algunos mechones rosas y compre tinta verde por si me animaba a incluir mechones verdes en mi cabello. Me sentía viva y quería que los colores fueran parte de mi vida. Mis días de llevar ropa negra habían terminado.

La semana paso muy rápido y lamentablemente, luego de Año Nuevo, Renesmee y Alec tuvieron que irse ya que ella debía volver a la universidad. Mis hijas cada día estaban más grandes y a pesar de tener casi un mes, aparentaban 5. Dentro de poco comenzarían a hablar, aunque según Carlisle, ya deberían hacerlo. Mis padres estaban a mi lado, cuidandonos, y yo cada día era un poco mayor. Tenía miedo de envejer tanto y morir pero Carlisle me tranquilizo diciendo que envejecería hasta llegar a la edad adulta y luego seguría así. Mi vida era casi perfecta, Benjamín era lo unico que faltaba para que todo fuera ideal. No entendía sus ausencias y las pocas veces en que volvía, apenas coincidiamos. Era optimista y estaba segura de que en este año, esas ausencias terminarían.



¿Quieren un extra con el día de compras de Jane y Renesmee o no es necesario?

Lady VulturiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora