Prólogo.

896 73 23
                                    


— Tengo frío, mamá.

Sus pequeñas manos se unieron para luego dejar salir aire tibio de sus labios, para aliviar el frío.

Espero una respuesta de su madre, pero, no la hubo, su vista estaba fija en la carretera al momento que sus manos apretaban levemente el volante, pensamientos de culpa golpearon su mente, ¿Esto era lo correcto?

" Tan solo tiene dieciséis años, es una niña, pero, necesita ayuda. " Y así sentenció el silencio a las voz en su cabeza.

Bulma hizo un leve gesto deprimido con sus labios al segundo que su cuerpo la obligó a abrazarse a si misma para darse calor, un pequeño tic le provocó un movimiento involuntario en su cuello, lo que su madre notó, aquello trajo consigo una sensación amarga.

Observando con tristeza, remojo sus labios secos. — Cariño, duerme un rato, debes estar cansada.

Los oídos de la joven se llenaron de susurros incoherentes, por lo que esto la hizo sentir ansiosa, esa sensación difícil de explicar pero tan agobiante. — Dicen que no debo descansar.

Su madre arrugó su ceño ante eso. — No siempre debes hacer lo que ellas dicen, cariño.

Un tic se apoderó de la mano derecha de la joven, provocando que su visita se clavara en el suelo del auto, en silencio. — Sí no lo hago me matarán de dolor, sus murmuros son como clavos en mi piel.

La señora Brief volvió a clavar la vista en la carretera rápidamente, al segundo tragaba saliva con dificultad.

Por su parte Bulma se acomodo en el asiento suavemente, con su mirada aún baja, sus piernas se unieron a su vientre al momento que la rodeaba con sus brazos, dándose la protección que nadie le brindaba, una posición que ayudaba a disminuir sus ataques de ansiedad y pánico, o eso creía.

Los murmuros se hacían más fuertes en su cabeza, aquello le provoca una sensación espantosa en todo su cuerpo lo cual la obligó a moverse de adelante hacía atrás levemente para aliviar todo lo que la recorría desde la punta de los pies hasta su cabello más fino.

Su madre noto eso, aquello le arrugó el corazón en un instante.

— Soy un monstruo, mamá. — La voz rota de su hija hizo que la señora Brief observará a la joven por el rabillo de su ojo.

— No, por supuesto que no, eres una chica normal.

— Eso no dicen, soy un monstruo...

Un nudo en la garganta de la señora Brief se hizo presente cuando a unos cuantos metros logró divisar la entrada del destino a donde su hija tendría que estar.

Hospital Psiquiátrico Wittenberg.

Tomando un largo suspiro desvío su mirada hacia adelante nuevamente, sin responder a su hija aceleró un poco para llegar rápidamente a la entrada del hospital.

La nieve cubría el suelo y algunas partes de la ciudad.

La puerta del hospital se abrió de par en par tal y como si hubiera detectado la presencia del auto Brief, unos enfermeros con una vestimenta blanca y tapa bocas aparecieron junto a un hombre bien vestido, con una bata blanca sobre su elegante traje.

Ante eso, la señora Brief se estacionó justo a unos cuantos pasos de ellos, provocando que la joven levantará su vista azul, estaba tan sumida en su mente que no noto en cuanto llegaron.

Sus ojos analizaron cada rincón hasta encontrarse con el gran letrero, su cuerpo des falleció en un segundo, una sensación fría se apoderó de ella provocándole un pequeño ataque de pánico; Su respiración agitada fue notable para su madre, quien rápidamente tomó su pálida mano.

— Esto es lo mejor para ti, querida, lo sabes, tu cabeza no está bien, mi amor.

Los ojos de Bulma se llenaron de lágrimas abundantes, al segundo que su corazón latía tan fuerte que pareciera salir de su pecho. — Mamá, no quiero ir ahí, no quiero, no quiero. — Su voz se rompió una y otra vez.

Su cuerpo abandono rápidamente su posición, para acomodarse de lado, enfrentando a su madre.

El miedo golpeaba su rostro, al segundo que sus manos temblaban si  parar. Un tic se apoderó de su cuello, obligándola a mover levemente su cabeza hacia esa dirección.

— Ahí van a ayudarte, amor.

— Dijiste que no era un monstruo, mami. — Su voz se torno temblorosa y ahogada por la respiración, aquello le rompió el alma a su madre.

No falto mucho tiempo para que uno de los enfermeros abriera la puerta del copiloto, dispuesto a sacar de ese lugar a la chica.

Ante eso Bulma soltó un grito, para luego abrazar a su madre, intentando sujetarse a lo único que podía salvarla.

Pero, no fue así.

El enorme enfermero agarro a la joven de la cintura, tirando de su cuerpo.

— ¡Mami, por favor! ¡¡No me abandones!! ¡Mami! ¡No soy un monstruo! ¡Lo dijiste! ¡¡Mami!! — Sus fuertes gritos fueron golpeados a su madre, quien no hacia nada, más que ver el suelo con suma tristeza.

Bulma soltó un fuerte grito cuando el enfermo logró alejarla de su madre, quien se mantenía estática.

— ¡¡Mami!! ¡Sálvame por favor! ¡Mamá! — Alargó el último grito, al momento que movía su cuerpo de lado a lado, intentando soltarse.

Pero eso no fue suficiente, uno de los enfermeros la sujeto de sus brazos, para después colocarse una camisa de fuerza a los golpes, como si fuera un animal salvaje.

Bulma soltó un grito desgarrador ahogado por todo esto, gritaba una y otra vez el nombre de su madre, mientras ella no dudó en encender su auto e irse rápidamente de ahí, dejando en el andén la maleta de su hija, la cual empaco sin avisar.

Su corazón se rompía en pedazos y el miedo la consumió, los murmuros se hicieron más fuertes, y los tics le provocan dolor.

— ¡No estoy loca! ¡Déjenme ir! ¡¡Por favor!! — Aquellos gritos eran desgarradores.

En menos de un segundo, una aguja fue enterrada en su cuello y un extraño líquido se esparció por todo su cuerpo, dándole sueño casi al instante, cegando su vista y rompiendo su conciencia.

— Mami... No me abandones... — Sus labios se movieron cuando soltó esta frase, la cual fue la última antes de perder la conciencia y caer en el posó de la oscuridad.

Continuará...

¡Hola amores! Éste es el segundo proyecto del día de hoy y quisiera que apoyarás el primero también.

Oshane. Ya disponible, ¡Me alegraría que mis amores me ayudarán con su bella leída y su sexy votó!


¡Espero ambos proyectos les guste en verdad! Los amo. 💛

— GreekGoddess_W

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


GreekGoddess_W.

Esquizofrenia. || V.B || ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora