Parte 10

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   Los labios de Kuroo no se movieron, quizá el no quería corresponder mi beso así que me separe de él.

   - No fue por instinto ni por tratar de consolarte... te bese por que es lo que quise hacer- Baje la cabeza y trate de cubrir mi cuerpo con las manos. – Gracias, todo este tiempo, siempre me miraste a los ojos... aun estando sin ropa no dejaste de hacerlo – Trate de relajar un poco el ambiente soltando una pequeña risa forzada. Levante la mirada buscando los ojos de Kuroo, pero éste los tenía puestos sobre el suelo, sus dedos apenas y tocaban sus labios. – Después de todo...-

   - No, no lo digas, no digas que te arrepientes de hacerlo – me interrumpió con brusquedad – Es cierto que yo quería ser el primero en darte el beso, por lo que realmente estoy sorprendido- sonrío con dulzura y busco mis ojos – Son mas suaves de lo que me imaginaba – Luego de decirme eso, mordió su labio inferior.

   - Iba a decir que necesitaba vestirme... tenemos mucho de que hablar ¿no crees? – pase un mecho de cabello por detrás de mi oreja, luego mire el rostro de Kuroo el cual se había puesto demasiado rojo, tanto que parecía que era él quien tenía fiebre y no yo.

   - Ya... ¿cómo te sientes? – aclaro la garganta y giro sobre sus tobillos quedando de frente a la puerta de mi habitación. – No ha pasado mucho tiempo desde que llegué, pero parece que la fiebre ya bajo.... ¡Ah! Entre a tu casa con la llave que dejas en el buzón, fue fácil de encontrar... - Mire su nuca medio cubierta por el cuello de la sudadera roja, su espalda ancha, luego sus glúteos que destacaban con el pants y apuesto a que, si éste hubiera tenido menos tela de ancho, sus muslos y piernas habrían destacado a la perfección. Quizá era culpa de la fiebre, pero mi cuerpo se sentía caliente, a pesar de estar bien hace unos momentos.

   - Creo que la fiebre volverá, será mejor que regrese a la cama mientras conversamos – Con pasos lentos regrese a la cama y al estar entre las sabanas le dije a Kuroo que ya podía voltear.

   - Ese estúpido búho pelos de púas me hizo pasar por un tiempo difícil – Dijo Kuroo mientras se sentaba en la orilla de mi cama – No le basto solo con el volley... Tsk maldito seas Kotaro Bokuto – Y juré que podía ver una vena saltando sobre su frente.

   - Desde hace un tiempo me he estado preguntando esto, pero ¿no se supone que tu y Bokuto se llevan mejor que esto? – Extraña o instintivamente, una de sus cejas se movió de manera anormal, como si tuviera un tic.

   - Sí, la verdad es que Bokuto es como un hermano... es un hermano para mí – Exhalo más aire del que yo pudiera tener en ese instante y apoyo sus codos en sus rodillas. – He de admitir que el primer día que te vio, cuando ya se iba con Akaashi, luego de que le confirmaras el partido de práctica, me di cuenta de la mirada que te lanzó... pensé que tal vez se había interesado en ti – Se volvió a acomodar, esta vez pasando sus manos para atrás y mirando al techo – El estaba al tanto de "una chica que me gusta desde la secundaria" pero nunca le dije que eras tu – Saco su celular y busco unas cosas, luego me lo paso.

  De: Bokutonto AKA Estúpido líder el Fukurodani búho sacado de una tienda de mascotas. Mi bro.

Asunto: Hey, hey, hey.... Estúpido gato de vecindario ¿cómo va tu nuevo año escolar?

  Texto: Dile a Kenma que levante unos pases para mí, Akaaashe ya se canso y me dejo solo. ¡Oh! Por cierto, ¿no es este año cuando entran los de la generación de "la niña de mi secundaria que me traía como gato detrás de una lata de atún"? Quizá si me dices como es te ayude a encontrarla... pero debes decir que soy la ¡estrella de estrellas! Ajajajaja Cuídate bro.

   Al leer ese mensaje de texto no pude evitar reír, le devolví el celular a Kuroo y lo miré, se veía con algo de nostalgia en el rostro. Le pregunte si todo estaba bien, a lo cuál el negó con la cabeza.

   - Incluso se ofreció para ayudarme a encontrarte y lo que hice fue sentir celos de él... es que verlo, su forma de ser, siempre riendo de todo aun que a veces el muy idiota se autodestruya por no poder anotar puntos y aun que siempre fastidie hasta la fregada... esta en el top 5, algo tiene que te hace querer estar con él y aun como rival, de manera inconsciente también lo apoyas, es el líder que yo jamás podre ser para el Nekoma... esté búho pulgoso de bosque es una molestia, una muy agradable-

   - Kuroo, el idiota eres tú – abrió sus ojos como platos y volteo a verme con la boca medio abierta – Bokuto es el mejor líder que puede tener el Fukurodani, en cambio, tú eres el mejor líder que podemos tener... y los búhos no tiene pulgas, y es molestia o comodidad... con ese carácter tuyo no me extrañaría que surjan fics de ustedes dos... lo criticas pero lo alabas- Acomode mi cabeza sobre la almohada y gire un poco el cuerpo en dirección a Kuroo. – No se como describirlos, pero ustedes dos realmente me agradan, me siento bien con ambos -

   - Tendré que pedirle disculpas por ser cortante con el – Se acomodo felinamente al final de mis pies, recargando su cabeza sobre sus brazos - ¿Hasta que hora estarás sola en casa? – Que cambio tan drástico de tema.

   - No estoy segura – mire el calendario que tenía sobre mi cama – Hoy mi hermano tenía evento en su escuela así que llegara tarde y mi madre normalmente llega a las 8 –

   - Quiero que vayas mañana las practicas – Kuroo dijo apenas en un susurro.

   - Si me siento mejor, iré – Aun que le dije eso, no parecía convencido con mi respuesta. Luego de un rato de silencio sentí como Kuroo se movía y de un momento a otro se encontraba sobre mí. Observándome con una gracia felina digna del capitán del Nekoma.

   - Será muy cliché decir que leí un articulo interesante sobre como curar la fiebre de un día para otro- Su rostro no era el de alguien que bromeaba a pesar de que yo entendía a lo que se refería, le rodee la nuca con los brazos y mire fijamente sus ojos, luego su nariz y al final su boca. Una línea recta se formaba entre esos labios bien definidos.

   - ¿Tanto así quieres que vaya a la practica de mañana? –

   - Sí, no puedo pensar en lo que pasará si no te veo mañana en la escuela- dijo el sin dejar de ver mis ojos.

   - Entonces, hazlo – trague saliva, estaba segura de lo que pasaría a continuación, pero aun así me sentía nerviosa. Un ruido similar a un ronroneo salió de la boca de Kuroo. Paso su nariz por mi mejilla y luego por mi cuello, recargo su brazo arriba de mi cabeza y con la otra mano me acarició el hombro. Pase una de mis manos de la nuca a su mandíbula, después a sus labios. – Desde hace un rato no he dejado de ver con más atención tu cuerpo- Tras esa declaración, Kuroo levanto ambas cejas y al pasar unos segundos me beso la mejilla.

   - ¿Realmente estas bien con esto? – pregunto en un susurro al oído.

   - Se de lo que hablas, y estoy bien con ello – dije tratando de hacer mas notorio mi deseo. Sí, mi deseo. Por que no se desde cuando comencé a ver a Kuroo de esta forma, con cariño y deseo. Es que el me inspiraba y encendía algo dentro de mí. Algo que había estado buscando quizá de manera inconsciente. Tal vez, mi enfermedad y lo que paso fueron piezas que el destino acomodo para ponernos en esta situación. La chica reservada, la que detestaba a los hombres... murió cuando el chico de melena negra con ojos felinos llegó.


Siempre estuviste para mi (Tetsurou Kuroo x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora