Parte 19

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- ¿Acaso esperabas que dijeran eso entrenador Naoi?-

- Yamamoto Taketora no le hables así a tus superiores – objeto el entrenador Naoi con una expresión de molestia sobre su rostro.

Surgió el silencio tras caer el ultimo balón al suelo, el cual hizo eco por todo el gimnasio. Luego éste se rompió por una pequeña risa del entrenador Nekomata, quién dio la indicación de seguir entrenando. Kuroo me tomo de la mano y me pidió que lo acompañara afuera del gimnasio, donde nadie pudiera soltar esa clase de comentarios he interrumpirnos.

Al encontrarnos fuera del gimnasio, aprete mis labios, quería expresar lo que yo sentía pero me robo las palabras.

- No te preocupes de nada – dijo con la voz mas profunda que nunca le había escuchado. -Ahora que me viste, no quiero perder tu atención y perdón si te hice pasar malos momentos, pero te aseguro que no es por que quiera alejarme de ti –

- No, la que debe disculparse soy yo, por que fue mi culpa, de un momento a otro me llovieron tantas inseguridades que se me juntaron de golpe...al inicio creía que era por tus actitudes... - hice una breve pausa para humedecer mis labios y tomar aire de nuevo – Pero en realidad no fue así, a pesar de que tu no hiciste nada malo... ni tu ni nadie... yo no podía dejar de sentirme de esta forma debido a todas las cosas por las que he pasado – Me interrumpió de golpe un jalón y una calidez que me abrazo hasta cubrir todo mi ser. Protegiéndome. Kuroo me estaba protegiendo.

- Si ya arreglaste tus pensamientos, esta bien, solo quiero que sepas que no debes sentirte insegura por nada, de ahora en adelante elimina todo lo que te detenga- Recargo su barbilla sobre mi frente mientras peinaba mi cabello desde arriba hasta llegar a la nuca – No eres un objeto, nadie más te volverá a usar –

Después de permanecer en nuestro propio tiempo, en nuestro propio espacio, recuperando nuestra tranquilidad, decidimos volver al gimnasio, teníamos que seguir avanzando juntos. Sin dejarnos atrás. Y aun que por un momento yo no lo creyera, Kuroo igual estaba creciendo junto a mí, a través de esta experiencia nueva para nosotros. Al entrar al gimnasio me dio un pequeño beso en la mano y se retiró a la cancha dedicándome una sonrisa tan pacifica que me arrullo el alma. Luego de acercarme a los entrenadores me pidieron que solo estuviera de pie a lado de ellos, iban a hacer pruebas y era su deber supervisarlo todo.

Era tiempo en el que solo debía dedicarme a observar, sin embargo estuve pensando muchas cosas después de la platica con Kuroo... Estaba pensando que quizá esta historia se había desarrollado tan rápido, que en un par de días nos hubiésemos encontrado en mi cuarto en tanta intimidad, una parte dentro de mi sentía peso por la forma en la que ocurrieron las cosas, sin embargo, era así como nosotros estábamos viviendo lo nuestro, deje de preocuparme por el tiempo y la forma, esas son estupideces, lo que importa al final es que fue algo que quisimos, algo por lo que nos dejamos llevar. Nuestra forma de querernos. Y de repente, de un momento a otro se me fue un peso de los hombros, ya nada me estaba hundiendo más al pozo en el que me encontraba, era mi turno de escalar.

Muchas veces somos incapaces de ver nuestro propio valor hasta que nos vemos reflejados en alguien más, y en mi caso, ha pasado con Kuroo. Me veo en él.

Finalizo el primer entrenamiento del día, era hora de descansar he ir a comer. Varios de los chicos en lugar de tomar agua tras terminar, se acercaron a preguntar por como me encontraba, y alguno que otro no dejo de decir más tonterías de lo normal. Esa era su forma de animarme y de demostrar preocupación.

- ¿Sabes? Has sido parte de lo mejor que me pudo pasar este año Morisuke, eres un gran amigo, gracias – Exprese mis pensamientos al chico que iba caminando a mi lado en dirección a los comedores. Pude ver un pequeño sonrojo en su rostro a lo que inevitablemente sonreí.

- Lo mismo digo, y me alegra saber que pudiste ser tan abierta conmigo desde un inicio... Me siento especial –

- ¿Especial? –

- Sí, me dirigiste la palabra a mi antes que a las otras bestias de este equipo, confiaste en mi desde el inicio... ¿recuerdas lo primero que me dijiste? – callo por un momento y volvió a hablar – Bueno, no lo que me dijiste, si no, lo que hiciste mientras hablábamos... ¿lo recuerdas? -

- Uuuhmm que yo no podría aguantar tantos gritos – pronuncie en tono de duda a lo cual Morisuke asintió con la cabeza.

- Así es, fuiste capaz de hablarme de tus sentimientos desde un inicio, lo que me hizo pensar que eras una chica que decía con facilidad lo que sentía... pero ya vi que eso solo pasa cuando no sobre piensas las cosas – Y rio más para el que cualquier otra cosa – A lo que voy es que, agradezco que desde el inicio tuvieras esa confianza conmigo –

Levante ambas cejas debido al asombro que sentía tras escuchar a mi amigo, él es de la clase que escucha y apoya a quienes quiere... y en realidad no debía ser el quien se sintiera especial, debía ser yo, por tener una amistad así. Inesperadamente sentí el cruce de manos mientras seguíamos en marcha. Era Kuroo.

- Que platica tan conmovedora pero quiero reafirmar mi lugar como el gato de sus ojos ¿okay? – "El gato de sus ojos" – ¡Yamamoto suéltame la mano desgraciado! – Grito para el compañero de equipo que se unía a la cadena humana.

- Es una forma indirecta de agarrar de la mano a (t/n)- himesama –

- Yamamoto no creo que debas hacer eso – dijo Kenma quién caminaba por detrás de nosotros.

- Aquí todos nos queremos, nadie es de nadie ¿o no Inouka? – decía el mohicano con el mismo tono de agresividad de siempre mientras tomaba con la otra mano al recién citado en su frase

- Todos somos una vena – respondió con ingenio Inouka

- ¿Somos una vena o somos sangre? – cuestiono Lev quien tomaba de la mano a Kenma, que trataba de huir de él pero tristemente había fallado. De pronto escuche una pequeña risa incomoda de Morisuke quien me levantaba su mano la cual ya había sido tomada por alguien más.

- Somos glóbulos rojos – comento a lo bajo Fukunaga quién ahora estaba unido a Morisuke.

No pude evitar carcajear negando con la cabeza ahora que veía esa escena tan peculiar.

- A veces me sorprende como es que puedo guiar a todos estos eritrocitos, por ahora solo diré que soy feliz de poder caminar de esta forma junto a ti – objeto Kuroo mientras me daba pequeños apretones con la mano con la que me sostenía.

- ¿En serio acabas de decir eritrocitos? – pregunte con gracia.

- Es que ya usaron "glóbulos rojos" y "sangre" y no creo que Kuroo quiera repetir esas palabras – comento Morisuke quien me mostraba la mano – También deberíamos darnos la mano, esta es la única parte que no se une – Sonreí mostrando los dientes y sin dudarlo lo tome de la mano.

- Eeeeeg ¿y saben "en serio" que hare? – maulló Kuroo como un felino que pide caricias – Esto –

Y de un momento a otro solo vi sus largas pestañas y mis labios de humedecieron.

Siempre estuviste para mi (Tetsurou Kuroo x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora