Siempre estuviste para mi (Tetsurou Kuroo x Reader)

Parte 3

   A la mañana siguiente, me puse el uniforme de la escuela y le avise a mamá que quizá llegaría mas tarde de lo normal por que tenía actividades del club. Sí, del club.

   Llegué tan rápido como pude a la escuela y en cuanto estuve parada frente al gimnasio pensé dos veces lo que iba a decir. Inhale y exhale para tratar de sacar los nervios que sentía.

   - ¡Homerun! – gritaron desde adentro de la cancha.

   Rayos. Una pelota de volley se aproximaba a mi cara a la velocidad de la luz. Cerré los ojos y me preparé para el impacto. Se escucho un fuerte ruido y después hubo silencio. Luego una risa rompió ese silencio.

   - Sería una lastima que mataran a nuestra manager en su primer día – Dijo el capitán del equipo.

   - Supongo que gracias – pase un mechón de mi cabello para atrás de la oreja – Como su manager no puedo morir sin conocer el nombre del capitán – Los chicos abrieron los ojos y después sonrieron.

   - Es un placer trabajar contigo, soy Tetsurou Kuroo – Sonrió de lado y puso una de sus manos sobre su cadera, por debajo de su camisa negra – O simplemente Kuroo –

   - Soy (t/n) – Hice una reverencia – Creo que será un gusto trabajar con ustedes – Me levante y mire a los ojos a Kuroo, después camine y me metí al gimnasio, los miembros del equipo de volley se reunieron a mi alrededor – Soy de primer año, espero nos llevemos bien en este tiempo – Los entrenadores se acercaron y me dieron la bienvenida. Después, cada uno de los miembros se fue presentando y me dijeron las posiciones que tenían.

   - Supe que nos deseaste éxito para el siguiente torneo – dijo Yamamoto mientras cerraba su puño – No te defraudaremos hime-sama del Nekoma– tras esto alguien lo golpeo con un balón de volley en la cabeza, era Morisuke.

   - Lamento que te recibamos de esta manera – Sonrió con frescura – Es solo que durante la concentración que tuvimos con Karasuno, Fukurodani y los demás equipos de Tokio, Yamamoto vio a las managers y desde entonces no ha dejado de decir que quería una- Supongo que mi expresión cambio tras escuchar eso porque rápidamente se disculpo – No me malentiendas – dijo moviendo las manos – Por supuesto que también nos urgía tener una manager por que al estar tan concentrados en el volley olvidamos hacer otras cosas que también tienen que ver con el club, de verdad que nos serás de mucha ayuda ahora que estas con nosotros – Me revolvió el cabello y después se fue con un chico de primer año. Me pregunto si no reprobó algún curso...es demasiado alto. Creo que su nombre era Lev.

   - Mh bueno esto es mi equipo de volley, espero que poco a poco te acostumbres a nuestro ritmo – Kuroo me puso una mano sobre el hombro y se agacho hasta que su rostro quedará frente al mío, sonrío mostrando esos dientes blancos.

   - Te tiembla el labio – le dije con seriedad. Di un paso para atrás y después uno de costado. – Si sonríes de esa forma solo lograrás espantar a las personas – Los demás comenzaron a carcajear con fuerza y la cara del capitán pareció romperse en mil pedazos y algo similar a un aura oscura comenzó a salir de él. Apretó el puño y dio la vuelta.

   - Kenma, levanta quinientos saques. Lev, bloquea mis remates. – dijo Kuroo en modo de orden.

   - ¿Eeeeh? - Dijeron los dos al mismo tiempo.

   - De ahora en adelante haremos un entrenamiento espartano para callarle la boca a ese estúpido búho – Se fue dando grandes zancadas en dirección a las canchas.

   - Entrenador Nekomata, ¿a qué se refiere el capitán con lo del búho? – pregunté mientras levantaba un balón y lo depositaba en el sesto de balones de volley.

   - Ah, eso, al parecer durante las preliminares del torneo de primavera nos enfrentaremos al Fukurodani, ya sabes (no, no se) esos búhos tienen en su equipo al quinto mejor jugador de volley a nivel preparatoria- Entre cerro los ojos – Mejor dicho, a nivel nacional –

   - Quizá no sea buena en esto del volley... pero soy buena observando y creando planes para cubrir lagunas. No conozco a los equipos de las otras escuelas y hasta apenas ayer vi vídeos de los partidos que han tenido los chicos. Se complementan mucho, pero algunas veces llegan a perder el equilibrio o se atrasan unos segundos al tomar decisiones y por ello el tiempo se ve afectado – Golpee con la mano un balón que iba a impactarme el pecho y a lo lejos se escucho una disculpa. – Estos pequeños desvíos los podemos convertir en puntos a nuestro favor si se logran tomar decisiones rápidas durante un partido – El entrenador me veía con una gran sonrisa y con brillo en los ojos. Que miedo

   - Kuroo tenía razón al estar insistiendo durante un día completo en que deberíamos tener una manager femenina, tu, al ser mujer, piensas con mayor tranquilidad y en cambio, estos gatos de monte solo piensan en tener partidos, si no fuera por Kenma quizá no estaríamos tan completos- Solté una risa al escuchar "gatos de monte".

   - Si algo tengo en común con el equipo, es el deseo de ganar hasta el final – le dije mientras veía los remates que hacia Kuroo.

   - No, te equivocas pequeña (t/n). Kuroo te escogió en todos los sentidos- Sentí que me sonrojaba – Los dos desean el triunfo personal, y a través de este logran el triunfo de los que se encuentran con ustedes, el triunfo del equipo al que pertenecen. De alguna manera los dos desbordan pasión que se complementa. Y esa, esa será el arma secreta de Nekoma- El entrenador sonrío con maldad...de la buena.

   Al terminar la practica les dije a los del club que juntarán todo y que no olvidarán limpiar el sudor del suelo. En lo que ellos se encargaban de eso yo estaba llenando una hoja de datos personales: Nombre completo, dirección, número de teléfono fijo, tipo de sangre, peso y estatura, entre otras cosas. Cuando termine lleve la hoja al salón de profesores y después de entregarla salí de la escuela.

   - ¿Siempre te vas caminando a casa? – pregunto Kuroo.

   - Oh, rayos, el pervertido de las paletas de hielo me estaba esperando en la entrada – dije en un tono burlón. – Lamento decirle señor pervertido que esta vez no traigo nada de hielo – Le mostré las manos.

   - ¿Señor? Oye, apenas soy dos años mayor que tú, eso no me convierte en señor – Dijo Kuroo en un tono entre molesto e indignado. – Además, prefiero que me hables con confianza, se siente un muro de hierro peor que el de Datekou si todo el tiempo te refieres a mi como capitán y no como Kuroo- Dijo rascándose la nunca y cerrando los ojos.

   - No entendí lo de Datekou – Desvíe la mirada al suelo después de decir eso, aun necesitaba aprender mucho sobre los equipos de las demás escuelas. Kuroo soltó una risita un poco sensual.

   - Tengo vídeos de todos los equipos de las escuelas que podrían llegar a ser una molestia - Saco su celular de última generación y me lo mostró – Aun es temprano, ¿te parece bien si vamos por unos panes al vapor y los comemos mientras los vemos y te explico lo que no entiendas? – Solté un suspiro y saqué mi celular, mandé un mensaje para avisarle a mamá que iba a llegar tarde a casa.

   - Si el capitán insiste entonces que así sea- Guarde mi celular en el bolso de mi chaqueta y le sonreí – Oh debería decir capitán Kuroo-

   - No era lo que quería, pero al menos ya dices mi nombre – Apretó mis mejillas y se encorvó para quedar frente a mí. – No se que tengas (t/n) que me hace querer... -