• One •

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El cálido sol iluminó las calles de Japón indicando el comienzo de un nuevo día, como cualquier rutina los ciudadanos de la prefectura de Chiba salieron de sus casas para proceder a realizar sus labores diarias sin notar que a las orillas de la playa de Kujūkuri se encontraba la silueta de lo que parecía ser un chico. El oleaje y la vertiginosa marea movía aquel cuerpo hasta que aquella persona que parecía que había llegado del mar abrió los ojos de golpe para sentarse en la arena, un hilo de sangre bajaba desde su frente hasta terminar en su suéter holgado azul; pero, el dolor punzante que apareció en su cabeza provocó que quejidos de dolor salieran de su garganta, no era de extrañarse, los vagos y borrosos recuerdos de algo aparentemente importante le habían invadido pero no podía recordarlos con claridad, parecía que aquella persona sufría de una amnesia temporal.

— ¿dónde estoy?—una voz claramente femenina se escuchó salir de los labios de aquella persona arrastrada por el mar, tocó su pecho al sentir una presión ejercer sobre él—. ¿por qué tengo vendas en mi pecho?.

La confusión era bastante notable puesto que aquella persona se había dado cuenta de que realmente era una chica, aunque, de forma interna, ella recordaba aquello sin saber exactamente como. Con los pies temblorosos se levanto sintiendo que perdía un poco la fuerza en sus piernas, la sal provocaba que sus heridas le ardieran más; pero, lo que le preocupaba realmente era saber que estaba haciendo en el lugar, quien era y el misterio del por qué su vestimenta masculina, añadiendo el echo de que al tener sus ojos abiertos miraba todo a su alrededor de una forma extraña notando diversos colores rodear a personas que caminaban a lo lejos, su vista se canso por lo que optó por cerrarlos nuevamente y, gracias a lo que hizo, pudo observar con los ojos entrecerrados las cosas con normalidad.

— ¿qué voy a hacer...?—se pregunta con desesperación para observar sus manos notando que en estas estaba escrito algo, algo que no podía verse con claridad—. "te llamas Angee pero ahora eres Leonardo Watch"... Leonardo, ¿quién es Leo?, ¿esto qué significa?.

— ¡oye!, ¿te encuentras bien?—cuestiona un pescador quien al ver la demacrada apariencia de lo que creía un chico se acercó a esta, Angee miro a la persona ocultando su mano detrás de la espalda de forma instintiva.

— no lo sé—murmuró en forma de respuesta ya que dudaba.

— ¿puedo ayudarte en algo?, necesitas atención médica ¿quién eres?—seguía preguntando el joven pescador para tocarle el hombro, la chica se alejó rápidamente del hombre ya que por razones que no conocía una voz en su cabeza le decía que no debía ir a un médico o la descubrirían, cosa que la dejaba desconcertada y con la pregunta de si estaba ocultando algo.

— t-tengo que irme...—habla rápidamente para comenzar a correr en dirección a las calles del lugar, saliendo de esta manera de la playa ignorando los gritos de aquella amable persona que tenía los buenos deseos de ayudarle.

Tal vez la apariencia de Angee no era muy llamativa pero el echo de estar mojada y con sangre llamaba la atención de las personas pese a que sus heridas habían dejado de sangrar, la chica no sabía a dónde iba pero solo quería salir del lugar y descansar puesto que quería recordar pero, a su vez, tampoco lo deseaba convirtiendo sus deseos en un dilema interno que comenzaba a desesperarla.

Las distracción que tenía ocasionó que por poco se cruzara un semáforo en rojo para los peatones, si no fuera por qué alguien le jalo impidiendo que se ocasionará un accidente, abrió sus ojos de golpe para luego nuevamente entrecerrarlos ya que se asustó al ver que un automóvil había pasado muy cercas de ella.

Amnesia [Bᴏᴋᴜ ɴᴏ Hᴇʀᴏ ᴀᴄᴀᴅᴇᴍɪᴀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora