Capitulo 4

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Mientras caminaba a su lado por la calle iluminada, Jihoon se percató de que aquello era justo lo que quería, lo que había tratado de planear en vano.

Sin embargo, una vez que lo había conseguido, su instinto le decía que huyera. Y rápido. Cuando llegaron a la acera, se tropezó y él lo agarró del brazo.

-Tenga cuidado -le advirtió Seongwoo. Hoon notó el calor de su piel a través de la tela de la chaqueta. Le dio las gracias, deseando liberarse de su mano pero sin atreverse, furioso consigo mismo por su torpeza y por la tensión interna que le provocaba.

Cruzaron una calle y después otra, antes de continuar hasta Trattoria Giuliana. El local estaba lleno y un delicioso aroma a especias y ajo invadía el ambiente.

El propietario recibió a Seongwoo con una sonrisa y enseguida los llevó hasta una mesa que había en una esquina, donde les sirvieron dos copas de prosecco.

«Contrólate», se amonestó en silencio mientras miraba la lista de platos. «Si él te encuentra atractivo, sácale el máximo partido. Si fuera otra persona, estarías disfrutando de la situación y preguntándote cuándo podrías empezar a coquetear un poco».

«Y todos esos rumores acerca de que evita tener aventuras amorosas con los empleados de la oficina es mentira. E'dawn no era una excepción. Me lo está dejando claro ahora mismo». Jihoon suspiró y lo miró batiendo las pestañas.

-No sé qué elegir. Puesto que vienes aquí a menudo, ¿qué me recomiendas? Él contestó con una sonrisa.

-Si te gusta la ternera, la Saltimbocca Romagna suele ser excelente.

-No tengo inconvenientes con la comida -dijo Hoon-. Pediré la ternera y los ñoquis para empezar.

-Yo también, pero comenzaré con el risotto de champiñones salvajes.

Seongwoo pidió la comida y una botella de Friulano para acompañar.

-Entonces, parece que estás disfrutando de tu trabajo en All Your Own -le dijo después de que el camarero les sirviera el pan y un cuenco con aceite de oliva y se marchara-. ¿Qué puntuación le darías como revista?

-Diría que cumple con casi todos sus objetivos.

«Me pregunto si fue aquí donde trajo a E'dawn la primera vez», pensó. «Si también le sugirió lo que podía pedir y si le preguntó si estaba contento en el trabajo». Todo en Seongwoo indicaba que tenía dinero, su ropa elegante, el reloj que llevaba en la muñeca. Y eso, sumado al aura de poder que portaba sin esfuerzo, era una combinación letal.

«Su hermano era un corderito en el matadero», pensó Jihoon con amargura. «Y es probable que Seongwoo esté empleando el mismo guion conmigo que empleó con él en su primera cita. Tengo que asegurarme de que quiera volver a verme, y no solo por casualidad, sino porque no pueda mantenerse alejado de mí».

-Jihoon, es un nombre muy bonito y poco habitual -dijo Seongwoo, con tono reflexivo.

-Sí -dijo él-. Solía pensar demasiado. No hay muchos chicos con un nombre raro, así que en el colegio me renombraron y me llamaban Nielle.

-¿Y tú qué decías?

-Nada. Fingir que no los oía. No me importaba. Pero continuaron llamándome así durante años. Confiaba en que se cansaran de la broma, pero no fue así.

-Los niños pueden llegar a ser unos monstruos.

En ese momento les sirvieron el vino y el primer plato, intentó concentrarse en los ñoquis, pero no podía dejar de mirarlo de reojo.

No podía negar que se sentía atraído por él, independientemente de cuáles fueran sus sentimientos verdaderos. Su boca, la manera en que su sonrisa iluminaba su mirada, tal y como E'dawn le había contado... Sus manos...

Dulce Venganza -OngWink [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora