Seongwoo lo llevó al Trattoria Giuliana y dijo:
–Por los viejos tiempos –Se sentaron en la misma mesa que la otra vez. Él lo miró y añadió –¿Estoy siendo demasiado sentimental?
–No –dijo Hoon–. Es una idea estupenda. Siempre confié en que algún día volveríamos aquí.
–Entonces, podíamos convertirlo en una cita habitual –dijo Seongwoo, acariciándolo con la mirada de sus ojos oscuros–. Durante el resto de nuestras vidas. Pero quizá estoy siendo demasiado optimista. Después de todo, todavía no me has dado una respuesta. Jihoon miró hacia el mantel.
–Creo que ya sabes lo que te voy a decir.
Seongwoo sacó del bolsillo interior de la chaqueta una cajita de terciopelo.
–Aun a riesgo de parecer presuntuoso, te he traído esto. Jihoon abrió la caja y encontró un anillo de oro con un zafiro cuadrado.
–Es precioso.
–Confiaba en que te gustara –dijo él–. Ha pertenecido a mi familia durante mucho tiempo, y mi abuela me lo dio para esta ocasión. Quizá tendría que ser más pequeño. Tienes las manos un poco delgadas.
–No –dijo Hoon, y se puso el anillo–. Es perfecto.
–¿Estás seguro? Se me ocurrió que a lo mejor preferías guardarlo para ocasiones formales y algo más moderno como anillo de compromiso. Un diseño especial, quizá.
–No podrías regalarme nada más bonito –dijo, y respiró hondo–. Pero no puedo llevarlo, Seongwoo. Todavía no. Y menos en público.
–¿De qué diablos estás hablando? ¿Por qué no?
–Porque tengo un trabajo. Como empleado tuyo en una de tus empresas. Eso significa mucho para mí y no quiero que cambie, y lo hará cuando se corra la voz acerca de nosotros –forzó una sonrisa–. Además, cuando la noticia salga a la luz, todo el mundo hablará de ella y no estoy seguro de estar preparado para ello.
–Ahí no coincidimos –dijo Seongwoo –. Porque quiero gritarlo a viva voz. Decirle a todo el mundo lo afortunado que soy.
–¿Estás seguro de que eso es lo que todo el mundo quiere oír?
–Ah –dijo él–. Supongo que hemos vuelto al tema de Jaehwan–le agarró la mano otra vez–. Querido, el pasado no importa. No podemos darle... No cuando tenemos el futuro para nosotros.
«¿Y E'dawn? Si también forma parte de tu pasado, ¿por qué lo sigues molestando? ¿Por qué no puedes dejarlo en paz?».
–Estás muy callado –dijo Seongwoo. Jihoon lo miró sobresaltado.
–Creo que estoy aturdido –forzó una sonrisa–. Han sido cuarenta y ocho horas intensas y necesito acostumbrarme.
–Para mí también, lo creas o no. Lo que necesitamos es pasar tiempo a solas y en privado. Salgamos de aquí y vayamos a tomar el café a otro sitio.
–Pero Hyuna está en el piso...
–Cariño, me refería a mi casa, no a la tuya –le sonrió–. Además, así tendrás la oportunidad de echar un vistazo y decirme lo que te gustaría cambiar.
–¿Cambiar? «Y ya la he visto... Toda tú casa... La otra noche. Y te imaginé allí, con E'dawn...».
–Por supuesto. Seguro que tienes alguna idea para tu futura casa. Me decepcionarías si no fuera así.
-Tu apartamento. Quieres que vivamos allí. No lo había pensado
–Al menos en un principio –dijo Seongwoo–. Mientras decidimos dónde queremos que esté nuestra casa permanente. ¿No te parece?
ESTÁS LEYENDO
Dulce Venganza -OngWink [TERMINADA]
Fanfiction~El infierno no tiene tal furia. Para Park Jihoon la familia lo era todo. ~Así qué cuando Ong Seongwoo, un poderoso magnate, destrozó a su adorable hermano, Jihoon decidio tomar la vengaza en sus manos... 💕OngWink-Adaptación 💁Lenguaje inapropiado...