Dulce Venganza -OngWink [TERMINADA]

Capitulo 7

PD:Esté capítulo va a estar muuy intenso con eso las dejo que lean mis queridas lectoras

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La palabra «cuidado» retumbaba en el cerebro de Sungmin cuando se sentó junto a Seungwoo en la parte trasera del coche, esperando a que se abalanzara sobre él durante el trayecto de regreso a su apartamento.

Pero no sucedió. Estuvieron hablando sobre la obra de teatro y sobre la tensión insoportable que habían experimentado durante el último acto. Cuando llegaron al edificio de Jihoon, él lo acompañó hasta la puerta y esperó a que sacara la llave del bolsillo.

-¿Me vas a invitar a tomar café otra vez?

-Mi compañera de casa estará durmiendo. No me gustaría despertarla -añadió-. Además, el chófer te está esperando.

-Por supuesto -dijo Seongwoo, y sonrió-. Yo también puedo esperar.

Posó la mirada sobre sus labios y Hoon supo que iba a besarlo. También que no había manera de evitarlo. Que debía hacer como si estuviera deseándolo si quería que su plan funcionara. Todo su cuerpo reaccionó cuando él se inclinó y su corazón comenzó a latir muy deprisa. «Cuidado...».

Seongwoo lo sujetó por los hombros y lo atrajo hacia sí para besarlo en los labios con delicadeza. Un gesto prometedor pero no satisfactorio. Entonces, él lo soltó y dio un paso atrás, observando su rostro sonrojado.

-Buenas noches -dijo Seongwoo-. Que duermas bien. Te llamaré -dijo, y se marchó.

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Jihoon continuaba pensando que debía tener cuidado cuando, a medida que se alargaban los días al entrar la primavera, Seongwoo comenzó a ser más insistente.

Sin embargo, se percató enseguida de que él intentaba no abrumarlo con sus propuestas para pasar tiempo juntos. Desde luego, no pretendía deslumbrarlo con planes de alto nivel, como había hecho con E'dawn. Cenaban juntos un par de veces a la semana, iban al cine o al teatro, o a algún concierto.

Le preocupaba que cuando estaba solo, a veces se pillaba sonriendo al recordar algo que él había dicho o hecho, y se veía obligado a dejar de pensar en ello, consciente de que tenía la voluntad y la capacidad de resistirse a sus encantos.

Cada vez que Seongwoo lo llevaba a casa, lo besaba en los labios una vez y se marchaba. Dejándolo inquieto y preguntándose qué hacía él durante los cinco días en que no se veían, a excepción de algún encuentro ocasional en el trabajo, generalmente de camino a una reunión e inmerso en una conversación.

Aunque Jihoon también estaba ocupado. Mi-Do le había dado el visto bueno para realizar una serie de historias breves sobre famosos, así que no le quedaba mucho tiempo en la oficina para pensar en él.

Había llamado a The Refuge varias veces, pero seguían sin darle permiso para visitar a E'dawn, y eso le preocupaba.

-El lugar es como una prisión -se quejó a Hyuna.

-Quizá lo que mejor le venga sea estar recluido -contestó su amiga-. Cuando mi madre estaba en el hospital el año pasado, decía que hubiera dado cualquier cosa por estar un par de días tranquila y sin recibir visitas. Creo que deberías confiar en que le están dando el mejor tratamiento posible.

-Supongo que tienes razón -dijo Jihoon dando un suspiro.

Deseaba no haberse dejado las cartas de E'dawn en Nueva York. Le habría gustado comprobar cuánto tiempo había pasado entre la primera cita con Seongwoo y el fin de semana que había pasado a solas con él en el campo.