La Vergüenza De La Fam. Taisho.

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El funeral fue devastador más al ver las dos vasijas en el altar con una fotografía de ambos abrazados sonriendo. Ella recordaba perfectamente ese día no importando que ella la había tomado.

A su llegada los dos mellizos Shippo y Rin eran cuidados por su niñera Ayame cuando la vieron no reaccionaron como ella habría deseado. Por lo que se acercó con temor una, ves enfrente solo dijo.

– Hola. – Y los abrazo pero sin recibir contestación de ellos. Al separase ella pudo ver que era una total extraña, una intrusa que iba alejarlos de aquello que conocían.

– ¿Saben quién soy? –Sí, tú eres nuestra tía, hermana de mamá. – Ahome asintió aun con lágrimas en los ojos. – Sesshomaru pudo deducir que era una magnifica actriz recordaba como ella se había comportado con el al inicio completamente inocente después toda una zorra manipuladora con su hermano menor.

Ahome sentía desgarrarse al ver que los mellizos lloraban y se aferraban a su abuela al ver que eran introducidas las cenizas en su nicho ella sentía envidia por aquella castaña de ojo verde cuando se dio cuenta el lugar estaba vacío frio leía y volvía a leer, la inscripción de piedra con letras doradas, las fechas de nacimiento de ambos y nombres con una inscripción que le hacía sentir bien "Buena madre, Buen padre"

De pronto sintió una mano en su hombro que sintió estremecerse. –Deberías regresar aquí hace frio y la noche esta por caer. – Sesshomaru irrumpió sus pensamientos. –Además debemos hablar sobre el testamento. –Sí, si Claro. –Ahome limpio las lágrimas reponiendo su compostura. –Hmph... vamos tienes que comer algo.

– Ahome intento caminar tan rápido que pudo dejar detrás ella a Sesshomaru le seguía caminaba con su típico porte aristocrático, al entrar a la cocina ella vio a la cocinera quien miró y sonrió.

– ¿Desea que le prepare algo ligero como cena?

–Sí, por favor.

–Igual prepara lo mismo mándalo a la mesa.
–Ahome se sentía incomoda ante la situación, y rogó a sus adentros que pronto terminará todo y poder regresar a Grecia junto con los mellizos.

Una vez acabado la cena Sesshomaru dijo. –Vamos a la biblioteca allí nos espera Toga.

– Qué te parece sí esperamos unas semanas para que se tranquilice las cosas y los niños se restablezca un poco. – Inu no Taisho dijo de golpe en cuanto entraron los dos.

–Claro por el bien de los niños lo acepto, oh al menos que quieras irte no tendremos ningún problema.
–No, tengo ninguno solo llamare para dar aviso en mi trabajo que faltare unas semanas.

– Ya veo te puedes dar lujo de faltar al trabajo cuando lo desees y no cuando los mellizos cumplían años. –Sesshomaru señaló.

–Claro que puedo darme mi espacio y para tu información mi familia siempre a sido importante. –No, nos haga reír los presentes sabemos que es una mujer falsa que no le interesa su familia.

–Escuchen me bien por qué no lo repetiré. Mi familia de sangre es sumamente importante, no debería decir pero siempre me mantuve al pendiente Skdy siempre me mantenía al pendiente de todo con sus hijos.

Mi trabajo es absorbente y no pienso explicar más.

–Sesshomaru observo detenidamente su cuerpo de ella sin duda su cuerpo era definido había madurado, pero se recriminaba el no confiar en ella, pero también no permitiría el sufrimiento de su madre y sobrinos.

–Está dicho, esperaremos dos semanas para leer el testamento. –De pronto volvió azotar ese pensamiento alejar a sus sobrinos de aquellos que los aman y conocen su estabilidad correría al llevárselos pero también no podía negar la última voluntad de su hermana.

Una Boda, Un Secreto, Un Funeral. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora