Una Boda, Un Secreto, Un Funeral.

Iniciado Una Nueva Vida

–Ahome sonrió al escuchar esa declaración firme. –Sesshy me alegro de saberlo creo que Camus estaba satisfecho por ti. El creyó en ti hasta el último momento.

De todo era lo único que cuestionaba al saber que a ti también te nombro tutor.

Después de una hora Sesshomaru partió de regreso a Francia.

Ahome se enfoco en hacer un nuevo catálogo para atraer más clientes.

Sesshomaru no dejo la dirección de la empresa de producción de vinos solo supervisaba sabía que sola se mantendría, el trabajar desde abajo conoció a sus trabajadores conociendo que arian un excelente trabajo.

Los mellizos fueron aceptado poco a poco su nueva vida, les costaba aún trabajo dirigirse a Sesshomaru como padre de vez en cuando aún le llamaban tío.

Ahome llamaba todas las noches noches y decía que los amaba a los tres.

Respecto a Naraku Cuatro meses después fue encontrado asesinado en su habitación de un hotel en Suecia.

Un mes después Bankotsu pudo rescatar la mitad de los millones que había robado.

Ahome pagó sus deudas al banco mucho antes de lo previsto, además de que se había considerado su empresa como una de las más firmes eh importantes en su rama.

Sierto día casi después de medio año de la muerte de Camus y Skdy, ella despertó en su oficina, Midoriko la había descubierto junto Kaede.

–Oye Ahome ¿Que es lo que estas haciendo?

–¿Qué hora es?

–Ahome te volviste a quedar dormida aquí deberías ir a casa con tu familia. –Kaede comentó.

–Nadie me espera, no tengo familia. –Ahome dijo sin pensarlo.

–Yo creo que estas en un error Ahome, recuerdo cuando nos presento Camus y como me convenciste para darte apoyo. Y fue la historia de tus hijos, me conmovió mucho.

En ese tiempo ellos tenían a sus padres adoptivos pero ahora solo a su padre, creo que ellos necesitan una mamá aún son pequeños, ve y búscalos tanto como ellos merecen estar cerca como tú de ellos.

Kaede dijo con un tono de sabiduría ganada por los años.

–puedes tomarte el tiempo que desees Sango Miroku y yo cuidaremos de esta empresa. –Midoriko dijo sonriente. –Anda vete a casa descansa y ve a ver a tus hijos.

– Resignada y sabiendo que era verdad fue a su departamento, tomo un taxi y la llevó al restaurante donde Sesshomaru le había llevado se sento en el mismo lugar, pidió un café con un pastel, después se dispuso a caminar a su casa. Ignorando el que era vigilada subió y fue directo a dar un baño como acto seguido dormir.

Despertó un día después, y aún se sentía cansada por lo que pidió comida que le llevara mientras regaba sus plantas que estaban por secarse.

Ahome escucho el timbre y de su puerta algo bastante extraño, el repartidor de comida tenía que anuncirse.

Al abrir se llevó con la sorpresa de ver al peli plata ser regañado por su padre.

–Sesshomaru quien lo diría, a tu edad y yo teniendo que hacer que des la cara, tus hijos están en completo acuerdo.

–Ahome asombra vio aquel perro blanco más grande entrar. Rin y Shippo se vieron visibles ante una desgastada Ahome.

–Hola Mamá. –Saludo primero Rin. –A medida que no vas a vernos y solo nos llamas venimos a verte.