Mí príncipe, mío.

592 99 20
                                    

Tao no había vuelto a ser el mismo.

Bueno, frente a su familia no era el mismo.

Conmigo era diferente.

A penas me veía, se acercaba y besaba mí mejilla deseandome un buen día.

Debo admitirlo, el rey ya me agrada, me ha dicho que soy un buen muchacho y que ya no dormiré en el calabozo.

Sonreí al recordar cómo TaoZi se lanzó abrazar a su padre y luego a mí, adoraba a mí pequeño príncipe, sí, MÍO.

YiXing no había parado de insunuarseme y mí paciencia se acababa, es un chico que sabe cómo sacar a las personas de sus casillas y sinceramente yo ya estaba fuera de mis casillas, el idiota es engreído y trata mal a su propio hermanito menor.

Suspiré y seguí barriendo.

Se escuchó una dulce melodía en violín, dejé la escoba en algún lugar de la gigantesca sala de estar y seguí la melodía.

Llegué hasta una puerta la cual era de un color vino, estaba a medio cerrar, mire cautelosamente y me sorprendí al ver a mí príncipe tocar el violín.

Me acerqué sin emitir algún ruido, envolví su pequeño cuerpo con mis brazos y sentí como dio un brinquito.

— Sigue tocando, no te detengas. —susurré, él solo asintió tímido, siguió tocando con delicadeza, apoye mí frente sobre su cabeza y me deje llevar por la dulce melodía—

Cada vez que soltaba una nota equivocada, dejaba un pequeño besito en su cuello, el suspiraba tranquilo y continuaba con la linda tonada.

Cuándo dio por terminada la canción, dejó de lado el bello y delicado instrumento, se puso de frente a mí.

— Gracias.—murmuró con cierta pena—

— ¿Por qué?—pregunté y es que realmente no entendía—

—Por escuchar. —Una breve sonrisa se coló en sus labios—

— Tocas maravilloso, me encanta. —confesé—

—Solo lo hago para desestresarme.—contestó simple—

— deberías...hacerlo más seguido... —sujete su pequeño mentón entre mis dedos y le sonreí— bueno, nos estamos viendo majestad —besé su frente y salí de la habitación—

Príncipe (TaoRis/KrisTao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora