Solté un fuerte suspiro, joder, tan difícil era esto, me gustaba el chico pero a la vez sabía que yo no podía estar con él, por muchas razones
Razón número uno...Soy mayor que él
Razón número dos...él es un príncipe y yo vivo en la maldita pobreza ¿Qué mierda podría ofrecerle?
Golpeé mí cabeza contra la pared de mármol, estaba enfadado conmigo mismo
El príncipe JongDae me miraba y me sonreía, me enteré que él y Tao se conocían de hace mucho y que solamente eran amigos porqué el príncipe de gran Bretaña tenía un novio al cuál amaba con su vida
Por lo tanto, Tao y él nunca pasarían a más, eso en cierto punto me tranquilizó mucho, debía admitir que el príncipe se merecía algo mejor que un pobretón como yo
Sentí que alguien tocaba mí hombro, deje de limpiar las valiosas copas de plata y me di la vuelta, me sorprendí al ver al príncipe JongDae mirándome casi con pena
— ¿Sucede algo? —pregunté—
— El rey quiere verte... —suspiró, yo solo asentí y caminé hacia el trono real, ahí estaba el rey jugando con Tao, tragué saliva al verlos, el rey me miró y sonrió—
— buenas tardes su majestad —me arrodillé frente a él— me han dicho que necesita de mis servicios
— Pequeño, ya hablamos de eso —sentí como sus fuertes manos me levantaban del piso, lo mire atentamente—
— Dígame por favor lo que necesita — Tao se acercó hasta nosotros—
— Ya no necesito nada más de ti, hijo, quedas libre, tú condena se ha cumplido satisfactoriamente, puedes volver con tu familia, tú madre ah sido cuidada al igual que el resto de los tuyos, espero que tu vida vaya bien —declaró feliz, mí boca formó una perfecta "O" y rápidamente mis ojos se llenaron de lágrimas, realmente podría volver con mí madre, al fin, abracé al rey cálidamente, estaba tan feliz—
— ¿S-se irá? —escuche una débil voz, oh no, el príncipe —
— ¡Claro que sí, campeón! —exclamo el rey con felicidad— ¿No estás feliz, pequeño?
— y-yo... —tartamudeó, el rey no lo dejo terminar—
— Genial, ve a empacar tus cosas hijo mío, volverás inmediatamente al pueblo —sonreí a más no poder—
