Un motivo para vivir (Hinakoma)

Rosa

Komaeda no sabía si considerar aquel fortuito encuentro como algo afortunado o no, después de todo no es como si aquellos niños tuvieran la mejor relación con él y creía que luego de todo no volvería a ver a ninguno, jamás, tampoco es que le importará demasiado.

La niña peli rosa estaba demasiado sorprendida para hablar, sus ojos parpadeaban con sorpresa y parecía contener el aire como si quisiera decir algo hasta que finalmente ocurrió.

_ ¡ESTÁS VIVO!

Ante el grito agudo de la chica, el joven de pelo blanco no dudo en darse media vuelta y salir de escena, sabía que era descortés pero no tenía intenciones de discutir con su pasado en aquel momento, tenía suficiente con su hogar en ruinas.

_ ¡Hey, vuelve aquí!

Ante el escape rotundo del suertudo la niña empezó a seguirlo, pero no tardo en perderlo de vista entre la gente que volvía a su hogar del trabajo.

Por varias razones no era buena idea salir sin cubrirse apropiadamente, no solo por la extraña organización responsable de dejarlo a él y Kazuichi en el hospital, sino también por la idea de un furioso Hinata que no dudaría en gritarle palabras de odio por escaparse sin decirle nada a nadie.

_Ni siquiera pude lograr comprar algo de comida, que mala suerte_ Susurró para sí mismo. Su estómago dolía demasiado y se sentía débil por correr.

Recostó su cuerpo sobre una pared, su vista era borrosa y una sensación de nauseas lo invadía cada vez con más fuerza. Cerró los ojos pensando que no estaría mal tomarse un descanso, pese a que tal vez se levantaría desorientado al olvidar los acontecimientos de las últimas horas.

Su cuerpo cayó, quedando inconsciente en el suelo, algunos transeúntes lo observaban con pena, otros pasaban de él con la idea de que era un vagabundo más. Para alguien que había visto la esperanza brillar, todo era incierto y nebuloso, quizá porque aún no cabía la posibilidad de un futuro brillante en su mente.

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_Hinata. ¿E-estás molesto? _ Pregunto el mecánico nervioso.

_ No, solo estoy frustrado porque no puedo salir por mi cuenta, ahora debemos esperar que la seguridad de la fundación del futuro encuentre a ese... inconsciente, no puedo creer que simplemente se haya ido sin decir nada y en un estado de salud tan delicado.

_ Aún estoy ofendida porque no nos dijiste nada sobre la pérdida de memoria_ Reclamo la princesa.

_ ¡Pero es que no me dio tiempo! _ Respondió el castaño irritado_ No puedo creer que cause tantos problemas.

_ Es realmente un demonio problemático, pero tiene grandes poderes de su lado, no dudemos que estará a salvo_ Respondió Gundham.

_ No quiero ser demasiado cruel, pero por un demonio, jodéte Hinata, fuiste tú quién le dijo basura moribunda en primer lugar_ Fuyuhiko estaba cruzado de brazos pasando factura al chico de cabello picudo quién suspiró agobiado sabiendo que tenía razón, fue mala idea hacer lo que hizo y creer que Komaeda no se daría cuenta.

_ Lo sé, estaba... desesperado ¿ok?, cuando vi los análisis y supe que todo iba peor pensé que tendría que enfrentar la muerte otra vez y entonces... actué sin pensar en las consecuencias.

_Bueno al menos te estás haciendo responsable de tus actos, Hinata, solo falta encontrar al capullo y darle unas buenas zurras por escapar sin permiso.

_ A-ahora H-Hinata, ¿t-te molestaría d-decirnos el diagnóstico? _ La enfermera parecía interesada en la condición del suertudo.

_ Tiene un problema en el lóbulo temporal de su cerebro, olvida las cosas ocurridas en las últimas horas.