Me desperté, hoy era jueves y tenía que ir al instituto, el problema, tenía sueño, demasiado, en estos momentos me estoy planteando hacer lo que me dijo Aaron, dejar el instituto...
- Venga, levántate ya. - Parece que mi tía decidió por mí, me levanté y me vestí, como hoy iba a ir con Shadow decidí vestirme de una forma más oscura, por decirlo de algún modo, me puse:
Creo que acerté, cuando mis amigas me vieron así no salían de su asombro, pero no entre en detalles, si todavía me juntaba con ellas era para que nadie hablará de mí, eso es algo que odio mucho. No pasó nada interesante, intentaba no sobresalir en nada como siempre, encima en eso había empeorado pues el inglés también se me daba bien, aparte de eso estaba preocupada, Shadow no había ido a mi casa esta mañana, como hizo ayer Aaron, nose que iba hacer, espero que Shadow fuese, por lo menos, la mitad de responsable que Aaron, espero.
Cuando acabe todas las clases, al salir, me lleve una sorpresa, Shadow estaba con una moto.
- ¡Anda! Nunca imaginé verte de esa forma, ¿para qué te vistes así?
- Quería prepararme mentalmente y físicamente para lo que iba a hacer hoy.
- Muy bien, móntate en la moto, agárrate a mí o a la parte de atrás de la moto, pero te aconsejo que sea a mí. - Me monté y me agarre a la parte trasera de la moto, no pensaba ni tocarle y menos ahora que la ocurum me había dicho que me iba a enamorar de un demonio, aunque se lo hubiese inventado...Primero paramos en una pizzería, no se si él lo sabía pero mi comida favorita era la pizza osea que me encantó, había acertado, no lo voy a negar, cuando acabamos de comer me llevo a un sitio cerrado y desierto de gente.
- Bien, te doy la oportunidad de que puedas elegir.
-Sabes que no pue...
- Primero escucha y ya después decides. - Asentí. - ¿Qué prefieres saber hoy, hacer sentir dolor a la gente con tan solo mirarle o hacer que cualquier persona, (no ángel, ni demonio ni ocurum, solo persona), haga lo que tu quieras.
- Me dejas en un aprieto, venga, estoy segura que alguien malo elegiría lo del dolor y alguien bueno lo otro, mejor elige tú.
- Pues hoy te enseño...Lo primero. - El lugar solo tenía un armario, Shadow se acercó y sacó del armario a una persona que tenía la boca tapada y atado de pies y manos, Shadow le quito la cuerda de los pies para que pudiese andar, el hombre me miraba suplicante, me pedía socorro con sus ojos...- Lo primero que tienes que tener en cuenta es que tienes que odiar a esa persona para poder hacer verdaderamente daño, este hombre es un drogadicto y alcohólico, es violento si llega a estar dos horas sin alcohol o droga, lleva en el armario metido siete horas, lo voy a soltar y tienes que concentrarte porque él va a ir hacía ti, primero te lo pedirá educadamente pero, poco a poco ira subiendo su agresividad, yo no te voy a ayudar. - Dicho esto Shadow le quitó la cuerda de las manos y lo que le impedía hablar, el hombre se acercó a mí.
- ¿Tienes alcohol?¿Droga? Quiero. - ¿Esto era educadamente?
- No tengo. - Le estaba mirando, pero no sentía odio.
- Sí tienes, eres una egoísta. - Me pegó un empujón, miré a Shadow, pero este no estaba mirando, estaba fumándose un cigarro con la mirada puesta en ningún sitio.
- Ni se te ocurra tocarme otra vez, te he dicho que no tengo. - Como respuesta me pego un puñetazo en mi pecho, no iba a aguantar que alguien me pegará otra vez, osea que, concentrandome en ese odio que acababa de nacer en mí por ese hombre, lo mire a los ojos...
Él gritó, se arrodillo y me pidió perdón, pero yo no podía parar pues ahora pensaba que aquel hombre era mi padre.
- Me encantaría ver como lo matas pero tengo órdenes de tus papis que no puedes, todavía, matar a ninguna persona. - Le miré, Shadow había tirado su cigarro, no lo había acabado.
- Me asombra que eso te preocupe, hace nada estabas fumando y no prestándome atención...
- No me chapes, ya tienes a Aaron para que te preste atención, yo estoy para que aprendas no para prestarte atención, ¿te enteras? No olvides que yo soy un demonio, venga vamos, te llevo a tu casa.
El viaje a casa fue muy rápido, cuando bajé se fue sin siquiera decirme adiós, pero tenía razón, era un demonio. Eran las seis y en mi casa no había nadie, era extraño, la verdad, fuí a la cocina a tomarme un zumo cuando vi una nota.
Querida María:
Tu familia está en nuestro poder, ve a la biblioteca abandonada y negociemos, creo que para tí es más importante tu familia que tus poderes, ¿me equivoco?
Los Ocurum.
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OS QUIERO
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La Elegida. Pausada
Ciencia FicciónSoy una chica normal, con mis imperfecciones y virtudes, pero nunca pensé que yo iba a ser la elegida para llevar el mundo a la mierda o arreglarlo, porque sí, el mundo se está rompiendo. Si quieres saber más entra a la historia. No pierdes nada...