One-shot Damie

Guardián [3]

Los Ángeles, Estados Unidos. Febrero, 2018.

POV DAKOTA

-¡ZEEEEEEEPP!

Estoy en la cocina llenando su plato con comida y llamándolo para comer. Es temprano por la mañana, las niñas duermen y Jamie hace un poco de ejercicio en el jardín.

Me pierdo mirando su apetecible trasero durante un rato, hasta que me doy cuenta que debo cerrar la boca si quiero evitar babearme encima y que mi perro aún no ha venido a comer.

Raro, porque generalmente lo tengo encima desde que me levanto para que le dé de desayunar.

Frunciendo el ceño lo busco por el jardín con la mirada para ver si salió con Jamie y no me di cuenta pero nada, ahí no está. Dejo su plato en el suelo y paso por encima de Chicken que ya come de su plato a un lado del de Zepp para ir en su búsqueda.

En el living no está, así que camino hasta nuestra habitación. Tampoco. Reviso el baño y el closet pensando que se volvió a encerrar solo ahí sin querer pero nada...el pequeño cuartito donde tengo una especie de "oficina" también está vacío.

Así que camino a la única habitación que no he revisado luego de mirar el jardín trasero y la piscina: la habitación de las niñas.

-¿Zepp?- susurro mientras abro la puerta y me interno en la habitación, no quiero despertar a las peques porque aún les queda una hora o un poquitín más de sueño.

-¡¿Zeppelin?!- susurro más fuerte y veo algo que se mueve sobre la cama de la izquierda.

Es Zepp.

Zepp encerrado entre una Dul que lo apachurra como peluche y una Elva que tiene su cabeza en la panza del perro.

Me es imposible no sonreír. Seguro escuchó que una de las niñas estaba teniendo un mal sueño durante la noche y vino a acostarse con ella...y luego la otra quiso asaltar la cama también.

Veo a mi perro levantar la cabeza y mover su cola mientras me observa. Pero no hace ni un amago de querer salir de ahí.

-Supongo que estás cómodo ¿no, amiguito?- digo y mueve su cola con más ganas.- Espera, iré por mi teléfono, debo enmarcar este momento para destruir con la ternura de ustedes a Stella y Grace.

Zeppelin vuelve a bajar la cabeza y cierra los ojos. Y yo salgo caminando rápidamente hasta nuestra habitación para desconectar mi celular del cargador y llenar mi memoria con fotos de éstos tres.

Cuando salgo de vuelta a la pieza de las niñas casi choco con Jamie que viene entrando de su sesión de ejercicios. Si no estuviera desesperada por cumplir una misión, seguro me habría detenido a babear por su suculenta pinta.

-Hey cariño ¿a dónde vas con tanta...

-¡Ahora no, Jamie! ¡No te pongas sexy ahora!

Y paso caminando por su lado dejándolo mirándome extrañado. Siento sus pasos casi pisando los míos para cuando llego a la habitación. Los tres siguen en la misma hermosa posición.

Comienzo a sacar fotos y Zepp mueve la cola al percatarse de Jamie.

-Oh, ahora entiendo tu desesperación por no distraerte.-dice Jamie a mi espalda.

-Exacto ¿no son las cositas más lindas del mundo?

-Lo son, ellas en serio lo aman.

-Y él a ellas, ya sabes que no le gusta que lo apachurren tanto porque se desespera pero mira nada más cómo lo tienen ambas.

-Son un gran trío.- comenta Jamie abrazándome por la cintura y besando mi cuello.- Dul y Elva han aprendido mucho gracias a Zepp, siempre es bueno que los niños crezcan con animales.