Estoy en una pradera, todo es muy lindo, hay muchas flores y árboles donde se encuentran algunas ardillas. Empiezo a caminar mientras voy tomando flores y cantando bajito, a lo lejos, en la cima de una pequeña colina está Jamie, esperándome. Me sonríe y empiezo a caminar hacia él, pero mientras me voy acercando su imagen empieza a desvanecerse, corro para alcanzarlo mientras grito desesperadamente.
-¡Jamie! ¡Jamie! ¡Jamie!
Pero es en vano, cuando llego a la cima él ya no está. Me lanzo de rodillas a llorar en el césped y de pronto...ya no estoy más en esa linda pradera, sino que estoy en un departamento. Un poco confundida me seco las lágrimas y recorro el departamento, reviso las habitaciones una a una, y cuando llego a la última y entro, mi corazón se hace trizas. Ahí está Jamie, con Amelia dormida en sus brazos mientras le acaricia el pelo y la mira con esos ojos de amor que siempre tiene cuando YO estoy frente a él. Me mira y se ríe.
-¿De verdad pensabas que te iba a elegir por sobre ella? Estás loca.
Él estalla en carcajadas y yo solo atino a salir corriendo de ahí mientras mi corazón se hace mil pedazos. Corro , corro y corro hasta que el dolor es más fuerte que yo y me lanzo al suelo mientras grito hasta casi romper mis cuerdas vocales.
-¡Jamie, mi amor, no me dejes! ¡Te amo! ¡No me dejes!
Me despierto sobresaltada en medio de mi cama en el hotel de Francia. El eco de mi último grito aún rebota en mi cabeza.
Me siento mientras intento regular mi respiración. Llevo una mano a mi mejilla y descubro que tengo ambas mojadas.
Fue una pesadilla intensa y horrible.
Giro mi cabeza para mirar en el reloj de la mesita de noche la hora: 3 am.
Estamos citados al set a las 7. Y yo no soy capaz de volver a dormir.
Necesito ver a Jamie. Necesito volver al mundo real donde él y yo somos pareja y nada ni nadie nos va a separar nunca.
Así que, me levanto y poniéndome mis botitas uggs, salgo de mi habitación con el celular en la mano directa a la habitación donde duerme el amor de mi vida.
Tenemos habitaciones separadas porque la gente del hotel no podía sospechar sobre lo nuestro, y hoy dormimos separados porque tuvimos una pequeña pelea antes de volver del set para acá.
Supongo que todo eso desencadenó en mi pesadilla.
Toco suavemente su puerta y en un minuto lo tengo parado frente a mí con el cabello revuelto y vistiendo solo unos bóxers negros que le quedan de muerte.
-¿Dakota qué suce...?
No lo dejo hablar más porque me lanzo directa a esconderme en su pecho y abrazarlo con todas mis fuerzas. Las ganas de llorar vuelven cuando aspiro su aroma.
El aroma de mi Jamie.
Se queda tieso una fracción de segundo y luego nos hace dar unos pasos hacia dentro de la habitación para cerrar la puerta detrás de nosotros.
Me obliga a despegar la cara de su pecho y observa mis ojos llorosos.
-Mi amor ¿por qué lloras?
Sus dedos limpian las lágrimas que corren por mis mejillas sin parar.
-Tuve una pesadilla horrible.- le respondo bajito antes de volver a refugiarme en su cuello.- Solo abrázame, por favor. Necesito que me abraces.
Jamie hace exactamente lo que le pido y luego me levanta entre sus brazos para llevarnos a la cama. Una vez ahí, me obliga a acostarme sobre él de manera que se convierte en mi colchón, pero parece no afectarle en lo más mínimo.
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One-shot Damie
Fiksi PenggemarPequeños momentos de locura que se transformaron en estos mini relatos...