—Quién no sabe lo que busca no entiende lo que encuentra, Trunks.—Estaba enojado. Nunca pensé eso de él... Jugar con mi sobrina, eso no tiene perdón.—¿Por qué fingiste amarla? ¡CONTESTA!
—Ella sabía con quién se estaba metiendo, no tienes excusa.— Contesta con frialdad, con cinismo.
— ¿Quién eres tú? Te desconozco, Trunks. —Tomo una gran bocada de aire, para no darle un fuerte golpe —Dijiste amarla, a todos nos dijiste eso...
Si no hubiera prometido a Pan no golpearlo, juro que le estaría rompiendo los huesos en este momento.
—Me equivoqué, de acuerdo.— Eso fue el colmo.— No la merezco, lo sé.
— En eso no te equivocas, viejo amigo...— Suspiro.— La mayor cobardía de un hombre es despertar el amor en una mujer...— Él me mira extrañado porque le doy la espalda. — Sin tener la intención de amarla.