Por mis inseguridades te dejé ir. Me di cuenta que quería estar contigo el resto de mi vida demasiado tarde.
Ahora me veo tan patético, soy un imbécil. No supe valorar los pequeños detalles que tenías conmigo, te ignoré cuando me buscabas. Ignoré tu amor.
Tenía miedo, nuestras familias eran cercanas y, tenía temor de lo que dirán.
Me acuerdo las veces que salimos en secreto, los besos fugaces. Me acuerdo de esa conversación de aquella tarde, donde me dijiste que te vería entrando de blanco hacia el altar...
Jamás imaginé que sería para los brazos de otro.