-¿Crees que deba de rehacer mi vida? -le pregunté a Zev. Él me había invitado a su casa de la nada, ésta vez nos encontrábamos los dos solos en su habitación escuchando música. Aún no estaba completamente acostumbrado a mi ceguera y era muy cuidadoso sobre el tema, me daba gracia ya que incluso yo me la pasaba haciendo chistes acerca de mi condición.
-¿Vida del antes de tu accidente?
-Si, podrías no creerlo, pero solía tener un par de amigos -comencé a explicarle-. A partir del evento simplemente corté relación con todo el mundo, me siento un poco culpable.
-¿Por qué dejaste de hablarles?
-No quería que se pusieran extraños conmigo, o que me trataran diferente. Robin nunca me trató con lástima y se comporta normal conmigo. O al menos, lo normal para ella, aunque también fue gracias a mi perro...
-¿El que perdiste? -preguntó Zev.
-Estoy pensando en buscarlo, me sentí mal por dejarlo abandonado y olvidarme de el, por eso recordé a mis amigos.
-Te acordaste de ellos por tu perro.
-Mira Zev, si lo dices en voz alta suena mal. -se rió y alcancé a oír ruido de papeles, probablemente eran las cartas que mandaba-. ¿Estás escribiéndole a tu chica? -no me contestó durante un rato, suponía que de verdad estaba muy concentrado en eso.
-No es mi chica, pero si, leo muchas veces lo que pongo para verificar que no cometo ningún error y que así Holly no me descubra. Aunque eso ya no importa mucho...
-¿Por qué?
-Vendrá dentro de unas semanas, no quiero pensar en su reacción cuando llegue y ¡oh, sorpresa!, se entere de que hablaba conmigo, además del hecho de que su mejor amigo ya no está.
-Tengo que admitir de que no eres el rey de las buenas ideas, pero lo que tenga que pasar, pasará no importa lo que hagas. Por otro lado, me sorprende que ya me tengas tanta confianza como para escribirle a ella conmigo aquí.
-Bueno tampoco es como que puedas ver lo que le digo.
-Bien jugado -me reí porque de hecho, me pareció gracioso-. Vamos, sabes que quieres hacerlo.
Al final Zev cedió ante la tentación de reír, su risa se desvaneció poco a poco y terminó con un suspiro-. No sé como no te molestan ese tipo de comentarios, me siento como una mala persona.
-El humor negro es mi mejor amigo, aunque en mi casa no soy así. Mis padres se quejan y dicen que soy demasiado cínico.
-Pensé que Robin era tu mejor amiga -comentó-, ¿por qué no estás con ella hoy? Creí que ya habían arreglado todo.
-Me llamó y dijo que no podría venir porque tenía algo muy importante que hacer, y por eso estoy aquí.
-Soy la segunda opción, genial.
-Algún día te tenía que tocar, amigo.
Amigo.
Los dos éramos personas bastante solitarias, no nos gustaba salir mucho y nuestras habilidades de conversación eran muy limitadas, pero probablemente por eso nos llevábamos bien. Cuando por fin superé ese conflicto que tuve con él noté que de hecho teníamos varias cosas en común, podíamos estar mucho tiempo en silencio sin sentirnos incómodos, otra cosa es que Zev solía poner música de fondo para que el ambiente tampoco fuese tan callado.
-Tengo sueño... -dije después de un rato en el que Zev lo único que hizo fue escribir y arrugar papeles cuando algo no salía como él quería, lo escuchaba frustrarse y lanzar cosas a alguna parte de la habitación donde suponía había un bote de basura.
-¿Tú no estás casi todo el día durmiendo?
-Si mira, no hay muchas cosas que pueda hacer en mi situación. Más allá de que aún no me acostumbro, nuestra sociedad no está preparada para ser incluyente y pensar en las personas con necesidades especiales. Me gusta leer, pero ¿alguien se ha puesto a pensar en lo necesarios que son los audiolibros o pasarlos al braille? No. Y no me hagas hablar del transporte público.
-Nunca lo había visto de ese modo.
-Ni yo antes del accidente, pero cuando estuve de este lado me di cuenta. Así que si alguna vez te consigues un auto, piensa en mí y nunca lo estaciones en el espacio para discapacitados.
-Eso haré, pensar en ser sermoneado por ti y Robin me hace... -su celular comenzó a sonar interrumpiéndolo, salió de su cuarto para contestar y tardó al menos unos diez minutos en regresar, estaba tan aburrido que conté el tiempo.
-¿Todo bien? -pregunté cuando escuché a Zev entrar a su cuarto.
-Algo así, Robin dijo que quería verme mañana y que era una emergencia.
-Eso quiere decir que mañana estaré todo el día en casa de la tía Megan porque ninguno de ustedes dos estará disponible, genial.
-Sobretodo no te pongas celoso, por favor.
-Como crees, para nada.
-Está bien, casi no se nota como me quieres asesinar con la mirada.
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Nota: Definitivamente voy a terminar la historia, pero traigo la novedad que me estoy graduando de la Universidad y me encuentro en medio de trámites, proyectos finales, prácticas profesionales, etc.
Nos vemos en julio.
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El camino correcto [Pausada Indefinidamente]
Historia Corta[Secuela de "Sin destinatario", debes de haberla leído antes] Devon nunca supo exactamente a dónde debía de ir, incluso antes de quedarse ciego. Robin... Bueno, ella siempre estuvo perdida.