No existen palabras para expresar cómo me siento cuando te vas.
Peor que un pozo sin fondo,
que una habitación sin ventanas.
La agonía de un mal vivir.
Soy Alicia perdida en el laberinto de la locura.
No hay conejo blanco. Pero sí hay tiempo.
Los minutos parecen multiplicarse por 10 y hacerse eternos.
Siento como el aire de mis pulmones es cada vez más denso.
Cada vez es más difícil respirar.
La única solución sería que volvieses, pero ambos sabemos que eso no pasará.
Así que buscaré otra forma temporal de hacerme sentir viva,
mientras te ruego que vuelvas,
para no tenerte que imaginar.
