Cuando naces en la cúspide de la pirámide social, no tienes nada de que preocuparte. Elemiah Lumiett, hijo de una distinguida familia de Alfas, tiene el mundo a sus pies. Pero el mundo da vueltas cuando en su camino se cruza Miles, un omega quien no...
Gracias de verdad infinitas gracias a todos mis queridos lectores. Gracias por llegar hasta aquí y por tener paciencia.
Quizá al entrar esperaron una novela llena de Romance. Entiendo que al no encontrar lo que buscaban decidan marcharse. Igual les agradezco llegar hasta aquí. Si desean acompañarme en lo que sigue, entonces un beso enorme y nos vemos en las notas finales.
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—¡Esto no era parte del trato!
Tuve que venir hasta este jodido lugar sólo para que estos hijos de puta me explicaran que mierda les pasa por la cabeza.
—¿Por qué carajo no me respondes Massimo? ¡Quiero una explicación! ¡Ahora!
—Pierdes tiempo, no tengo nada que explicar, regresa por donde viniste.
—¡Toda la policía de la ciudad está en alerta! ¡En esta jodida ciudad! ¿Cuánto tiempo crees que lea va a tomar hilar todo?
—Tú has de saberlo Jim. Eres policía, ¿cuánto tiempo te tomó involucrarte en este negocio?
Este hijo de puta cree que estoy bromeando. Estoy arriesgando mi carrera en la policía, no, mucho más que eso. No voy a permitir que hagan una estupidez y jodan todo lo que he logrado hasta ahora.
—Señores por favor, no es necesario que levanten la voz.
—Cierra el hocico perra idiota. —la omega esa siempre anda metiendo las narices en donde no la llaman.
La muy zorra retrocede, si vuelve a hablar la mato a patadas.
Me importa un carajo que Massimo la defienda siempre. La trata demasiado bien, por eso se siente con derecho de abrir el hocico para decir idioteces.
—¡No te atrevas a tocar a Alessa!
—¿Qué carajo pasa contigo? ¿Estás hablando en serio? —me tengo que aguantar una carcajada porque esto es increíble —¡Esto es importante Massimo! Mientras tú consientes a esa puta, el negocio se nos va al carajo.
—En realidad no me interesa lo que digas Jim. Ya está hecho y no estoy preocupado.
—¿No oíste que ahora toda la ciudad va a estar más vigilada que nunca? Este cambio de planes fue una jodida mala idea. ¿Quién carajo es tan estupido para asesinar al Capitán nada menos?
Estoy perdiendo mi tiempo. Este imbécil no está escuchando. La perra omega se pegó a su lado y ahora le acaricia la cara. ¡Increíble! No sé qué carajo les pasa a estos idiotas. Los omegas se les suben a la cabeza, no saben ponerlos en su lugar.
—¿Qué es todo este ruido? ¿Qué hace este imbécil aquí?
—¡Vico qué bueno que llegas! Jim ha venido a reclamarte por el asesinato del Capitán de su delegación.
