-Pues venga, lárgate en los momentos dónde más tienes que demostrar tu valía, corre, huye, nadie te necesita aquí.
-Yo sí. –dijo Michael.
No puede ser, Mich, tú no, por dios.
-Pero… ¿Michael? –respondió María algo sorprendida.
-Sí, Michael Clifford.
-No, no, yo es qué…
Dijo mientras se acercaba a la puerta, y con la última palabra, miraba al suelo y se iba de aquella habitación. Había tanta tensión acumulada qué se podía distinguir del aire, mientras, cada una de las personas que estábamos allí solo podíamos mirar al techo o al suelo, mirarse a los ojos provocaría más tensión de la debida.
-Chicos yo me voy. –dijo Michael mientras salía de la habitación.
-Sí, yo también tengo que irme, es tarde. –dije.
-Nosotros también. –añadieron Elsa y Ash.
-¿Y nadie se queda a dormir conmigo? –Preguntó Luke algo desesperado. -¿Calum?
-Tío, no pienso quedarme a ver como duermes en una cama mientras yo me rompo el cuello en un sillón de mierda, que te den.
-Gracias eh.
-Mira nada, un placer.
-¿Y tú Amy?
-Mamá no me dejará. –respondí.
-Ah.
-Bueno, me voy. –dije antes de cerrar la puerta de la habitación tras de mí.
-¿Llamaste ya a Cameron?
-Sí, ya le dije todo, es más, le he dado el número de la chica, por si quiere ir adelantando trabajo.
-Cabrón, ¿cómo lo has conseguido?
-Tengo mis contactos.
-Dámelo a mi también, así volvemos loca a la chica.
-De ti dudo que se enamorara.
-ja ja ja.
-Bueno te dejo, que sube mi hermana.
-Bye.
“Hey!!” –apareció en la pantalla de mi iPhone.
“Quién eres?” –respondí.
“no sé si me conocerás lol”
“bueno, si me dices algo, puede que te reconozca.”
“Me llamo Cameron Dallas, estudio en el instituto de enfrente del tuyo, hahahahha”
“¿el de los Vines”
“Exaaaaaaaaaaaaacto”
“Ya sé quién eres”
“me alegra saber que la gente me conoce”
¿se puede saber para qué leches me ha hablado este chico? ¿Y quién le ha dado mi número? Bueno, en realidad tampoco me importa tanto, porque es guapísimo, más que eso, es dios, haría muy bien de modelo. No contesté al mensaje, porque llegue a casa. Cómo me esperaba, ningún hada madrina la había recogido, gracias a dios que papá y mamá están de viaje.