Donde se encuentran los sueños

Cap 4

ALEX P.O.V

Siempre me han dicho que tengo un mal despertar, pero quién se despierta a las siete en punto de buen humor?

Seguro que ahora mismo estas pensando que hasta el Papa tiene un humor de perros a esa hora... ERROR.  Mi querido y encantador hermano James se despierta todas las mañanas con una irritable y gran sonrisa en la cara, sin rastro alguno de ojeras bajo los ojos y con mas energía que un niño después de haberse tomado tres Red Bull.

El muy gorrón vive en mi casa, ya que esta cabreado con nuestros abuelos desde hace un par de años por un motivo demasiado complicado y de el cual es completamente responsable  el bueno de James.

-¡¡Alex!! -me gritó mi adorable hermano en el oído haciendo que diera un salto. - Despierta bella durmiente. Me tienes que llevar al insti, Jose está de baja.

-¡Agg! ¿No te puede llevar un amigo? -digo todavía medio dormido

-Podría ir yo solo si alguien me dejara usar su moto... o uno de sus coche  -dijo el muy aprovechado con cara de suficiencia- que por cierto lleva casi un año muerta de risa en el garaje.

-Ni de coña, la última vez que te la dejé me la dejaste destrozada, estuvo casi dos meses en el taller.

-Para lo que la usas... -dijo bajito para que no lo escuchara.

-¿Sabes que?  Voy a confiar en ti, coge la moto cuando quieras, pero si le pasa algo el arreglo lo pagas tú con tú dinero - le dije lanzándole una de las llaves que tenía en mi mesilla de noche.

-Pero si no tengo dinero  -protesto el muy caradura, encima que le dejo vivir en mi casa.

-¡Me da igual, como si tienes que ponerte a trabajar, lo pagas tú! - le grite de mala manera. Ese enano ya me estaba tocando los cojones. Ultimamente se estaba comportando como un malcriado y un consentido. A veces hasta me costaba reconocerle, mi propio hermano se había convertido en un desconocido y no me había dado cuenta hasta que ya era demasiado tarde. Pero ese mismo día me prometí que haría todo lo posible por que cambiara, por que no se convirtiera en mi antiguo yo. Tiene que madurar de una vez, solo le queda medio año para ir a la universidad. Si no repetía, que era lo mas probable,con lo que se estaba esforzando...

-¡¡Ahora fuera de mi cuarto!! - le grité mientras le tiraba una almohada.

Media hora  mas tarde, en contra de mi voluntad, me levante y recorrí los pasillos de la casa, una mansión victoriana que una vez fue de mis padres, buscando a María nuestra cocinera o a Jeffries nuestro mayordomo para que me fueran haciendo el desayuno mientras yo me preparaba . Y mientras lo hacia daba cuenta de lo grande y vacía que se sentía la casa nada en comparación con como era hace unos años atrás. Siempre estaba demasiado ocupado o iba con demasiada prisa.  Ahora caminando por estos amplios pasillos, me envolvió un absoluto silencio y una desgarradora sensación de soledad. Nada en comparación a como era durante mi infancia, cuando mi casa siempre estaba llena de vida siempre estuvo llena de vida. A veces me parece escuchar a mi padre discutir con alguno de sus directores al pasar por delante de su antiguo despacho, o a mi madre cantar mientras toca el piano cuando me acerco a la "sala de los instrumentos". Pero después entro y recuerdo que nunca volverán, por mi culpa...

-¿¿Señor Adams que hace despierto tan temprano?? - me dijo Jeffries sacándome de mis nostálgicos pensamientos.- ¿Está bien?

-Si, no te preocupes. Solo James y sus tonterías, que te voy a contar. - le dije molesto- Precisamente te estaba buscando dígale a Maria que me he levantado antes y que empiece a prepararme el desayuno.

-Claro, enseguida. - se la vuelta y se alejo casi corriendo a pesar de su edad seguía teniendo la misma agilidad de un joven.

Media hora mas tarde ya estaba duchado y vestido con un traje oscuro de Armani y camisa blanca de Carolina Herrera con los dos primeros botones desabrochados, y en mi Audi R8 camino del trabajo.

El enfado con mi hermano se me fue olvidando gracias al dulce ronroneo del motor de este capricho que me di el mes pasado.

Llegué y al entrar al edificio ya estaba todo en marcha los fotógrafos se apuraban con las últimas fotos, los redactores corrigiendo sus artículos gente yendo de un lado para otro, todo el mundo esta histérico, la revista se publicaba dentro de dos días y todavía no
habíamos terminado.

Inmediatamente me dirigí hacia el ascensor y pulsé el botón del último piso donde se encuentra mi despacho.

Me puse a pensar en todo lo que tenía que hacer y el poco tiempo que quedaba, empecé a ponerme nervioso, ni siquiera había elegido la portada.

En cuanto se abrió la puerta del ascensor salí como un rayo pero me tropecé con una chica que derramó su café en mi camisa... Levanté la cabeza y me encontré con una mirada culpable, la reconocí al instante, era Ann, la nueva becaria, la chica que no me había podido sacar de la cabeza desde que la conocí.

-¡Lo siento muchísimo...  otra vez, mira que soy torpe! -dijo mientras intentaba limpiar la mancha con una servilleta que acababa de sacar del bolso.

- Esto se esta convirtiendo en una costumbre señorita Monroe. Voy a tener que poner un armario en mi despacho. Si no voy a pasarme todos los días con estas pintas. - mientras miraba como trataba de arreglar su desaguisado agobiada me di cuenta lo cerca que nos encontrabamos, note una extraña  fuerza que me tiraba hacia ella y unas ganas de eliminar los pocos centimetros que habían entre nosotros. pero enseguida recupere la compostura y me aparte un poco.

- Lo siento mucho si quiere le puedo pagar la tintorería, o comprarle una camisa nueva... no me ira a echar verdad- me dijo terriblemente asustada .

-No pasa nada, de verdad -dije mientras le dedicada una sonrisa mientras le cogía las manos y veía como se sonrojaba - aunque si te parece bien me encantaría invitarte a otro café ya que este se ha derramado por mi culpa.

-En realidad el café era para usted -dijo Ann mientras se ruborizaba mas todavía.

-Mas razón para ir entonces -dije mientras le volvía a coger de la mano y la obligaba a entrar en el ascensor- y  ya te he dicho que no me trates de usted, no soy tan viejo.

-Si tu lo dices -me respondió ella con una media sonrisa que me dejo embobado.

HOLAA YA SE QUE ES CORTITO PERO ESPERO QUE LES HALLA GUSTADO. LES DEJO UNA FOTO DE ANN. COMENTEN Y VOTEN. BSSS ALICIA😘