Donde se encuentran los sueños

Cap 9

Alex P.O.V

Estaba en una cena de un empresario que no conocía hasta hace tan solo unas horas, sentado en una mesa con una loca pareja de gays, una adorable pero entrometida pareja de ancianos y siendo el acompañante de la nueva becaria de mi empresa que, por que no decirlo esta buenísima.

Muchos dirán "esta noche promete", pero yo ahora mismo solo estoy pensando "en donde coño me he metido".

Desde que murieron mis padres no he ido a ningún acto social , demasiados actores por ahí y por acá demasiados modelos por acá y por allá, todo el salón olía a sofisticación superficialidad e hipocresía, todo el salón olía a mi antiguo yo.

Las mujeres muy femeninas y coquetas batían sus pestañas y sonreían a los hombres; mientras ellos, muy varoniles y seguros de si mismos intentaban conquistarlas.

Todos hacían los mismos elegantes gestos, parecía que estaban controlados por un mismo ordenador.

Nunca creí que Ann perteneciera a este mundillo, creía que ella estaba por encima de todo eso, creía que era diferente, pero no se en que estaba pensando, en Nueva York todo el mundo es así y quien no lo es, aspira a serlo.

De repente un quinteto de cuerda empieza a tocar en una esquina del salón sacándome de mis pensamientos y las parejas se levantan elegantemente y comienzan a salir a la pista de baile, ellos con paso firme y seguro y ellas parece que flotan arrastrando sus largos y vaporosos trajes agarradas del brazo de sus respectivos acompañantes.

Aaag que asco, cuanta falsedad!!

Matt,Chris y la pareja de ancianos también salieron a bailar por lo que Ann y yo nos quedamos solos en la mesa.

Desde pequeño he estado en clases de baile de salón por lo que el no saber bailar no es el problema, el problema es ella; que por alguna razón, que todavía no he descubierto, derrumba mi firme seguridad y arrogancia y saca al pequeño e inseguro que había sido durante mi infancia.

Levanto la cabeza y me encuentro con unos preciosos ojos verdes que me miran expectantes.

*

ANN'S P.O.V

Alex y yo somos los únicos que quedamos en la mesa todos han salido a bailar. Este esta sumido en sus pensamientos por lo que no lo quiero molestar.

Cuando dirijo la vista hacia el y nuestras miradas se encuentran me sonrojo un poco.

De repente el se levanta y se coloca a mi lado.

-Te gustaría bailar conmigo- me dice ofreciéndome su mano.

-Bailar no es lo mío, pero haré un esfuerzo-respondo con una media sonrisa mientras cojo su mano y me levanto.

Nos encaminamos hacia la pista de baile, el pone su mano en mi cintura, me acerca a el, haciendo que un cosquilleo me recorra la espalda y comenzamos a bailar, mezclándonos entre las parejas que se movían al unísono dando la impresión de que el baile había sido previamente ensayado.

La verdad es que Alex bailaba muy bien, se movía con una elegancia y seguridad propia de los príncipes de cuentos de hadas que me leía mi abuela de pequeña.

Podría haberme pasado toda la vida así, pero cuando se acabo la canción Chris se nos acercó.

-Te importa que te la quite un momento-dijo Chris mirando a Alex.

-No hay problema-le respondió este soltando mi cintura y caminando hacia la barra.

-Eso no es infringir el
work-code, querida?-
me dice Chris con una media  y desganada sonrisa.