Cap 10

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ALEX'S P.O.V

El sonido y el olor de alguien cocinando me despertó. Lo cual me extrañó bastante, ya que mi habitación esta lo bastante lejos de las cocinas como para que no llegue el olor.
Cuando abrí los ojos y fui a incorporarme un fuerte dolor de cabeza me obligó a acostarme de nuevo y me di cuenta de que en vez de estar tumbado en mi cama lo estaba en un cómodo sofá.

Por primera vez desde que me desperté presté atención a la habitación en la que me encontraba, para darme cuenta de que era un salón en el que no había estado en mi vida.

Me senté con dificultad e intente recordar como había acabado allí pero lo último que recordaba era haber estado hablando con el hermano de Ann, se llamaba Dallas...Daniel...no Dylan.

El ruido de unos pasos me hizo levantar la vista y para mi sopresa (una sopresa bastante agradable) me encontré con una Ann vistiendo solo una camiseta de chico que le llegaba hasta mitad de muslo, descalza, cargando una bandeja con algo de comida. No puede haber mejor manera de empezar el día.

-Ya te has despertado, te traigo algo de desayuno con una aspirina haber si te ayuda con la resaca- me dijo mientras me dedicaba una preciosa sonrisa y dejaba la bandeja en una mesita que había enfrente del sofá.- ¿Te acuerdas de algo de anoche?

-La verdad es que muy poco tengo bastantes lagunas-me cogí la cabeza con las manos mientras Ann volvía riéndose a la cocina a por su desayuno.
Me puse a pensar, a intentar recordar algo y me empezaron a llegar flashes de momentos; risas con una chica, beber, mas risas, beber mucho mas...su escote demasiado cerca de mi cara....Ann cabreada.... golpes, golpes?!?, si, bastantes golpes y.... Oscuridad.

De repente aparece Ann con su bandeja, se sienta al lado mío y enciende la television.

-Ann-le dije un poco cauteloso- ¿Qué paso anoche?

-Buff...demasiadas cosas-dijo poniendo una cara rara- ¿De qué te acuerdas?

-No mucho... Me acuerdo de hablar demasiado pegado con una chica que no conozco de nada...

-Si, la zorra de la camarera -me interrumpió Ann poniendo una tremenda cara de desprecio y asco.

- Joder, que vergüenza-hacía bastante tiempo que no me emborrachaba así. Me había prometido a mi mismo no volver a hacerlo. Pero decepcionar a todo el mundo incluso a mi mismo es un arte que domino a la perfección.

-No pasa nada, nos a pasado a todos-ahora fue ella la que puso una mirada cautelosa incluso pude ver un poco de miedo en sus ojos- ¿De qué mas te acuerdas??

-De golpes, ya se que suena extraño pero golpes contra el suelo como si me hubieran  arrastrado, tirado al suelo o...

Ann empezó a reírse como una loca tanto que estuvo a punto de caerse del sofá.
Tenía una risa muy linda... Pero la verdad es que no se a que le hacía tanta gracia.

-¿Qué paso?¿De qué te ríes?

-De que... De que ayer... Ayer yo...- no podía decir dos palabras sin partirse de  risa.

-Tranquilízate y me explicas-le dije sonriendo. La verdad es que tiene una risa muy contagiosa.

Unos minutos después estábamos los dos revolcándonos por el suelo y riendo como focas obesas  en me medio de un ataque de epilepsia.

-Ann...Ann...-dije entre carcajadas como pude. De repente me puse serio y me senté confundido-¿De que nos estamos riendo?

Ann se calló, me miro unos segundos y luego comenzó con una nueva carcajada mas fuerte todavía si eso era posible.

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⏰ Última actualización: Feb 26, 2016 ⏰

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