Donde se encuentran los sueños

Cap 5

Lo he editado para corregir algunos errores si no te sale corregido dale a actualizar.

Ann's P.O.V

Estaba saliendo del edificio en el que habia empezado a trabajar hace menos de una semana. Me dirigia hacia una cafetería, con mi jefe , el cual tenía la camisa manchada de un café que le había derramado yo encima y estaba tan mojada que me permitía apreciar sus trabajados abdominales haciendo que se me fuera la mirada hacia ellos constatemente. No entendia como habíamos llegado a esa situación, entonces, como por arte de magia, como si estuviéramos en una pelicula romantica, empezó a llover. Alex me cogió de la mano y empezamos a correr hacia una tienda de discos antiguos.

Cuando estuvimos dentro empezamos a reírnos como dos niños, sin mas motivo que el echo de que estaba lloviendo y estabamos empapados.

La verdad es que la tienda era preciosa, parecía que habíamos viajado hacia atrás en el tiempo hasta los años 60. Estaba llena de vinilos, pósters de los grandes clásicos, paredes forradas de papel, reproductores y radios antiguas.
Tras el mostrador había una pareja de ancianos que nos miraban con ternura, y cuchicheaban entre ellos. Bueno, mas bien la señora cuchicheaba y el hombre lla miraba con cara de mala leche. pero desde kilómetros se podía ver la ternura y el amor en sus ojos cuando la que la miraba. Son ese tipo de parejas las que hacen que siga creyendo en el amor,  las que me impiden caer en el mundo frio y sin sentimientos, basado en el egoísmo, materialismo y la superficialidad, en el que viven la mitad de la gente de mi entorno.

Alex y yo nos recorrimos toda la tienda, revolviendo y buscando discos de cantantes que nos sonaran y la verdad es que sorprendentemente teníamos gustos parecidos.

-Mira -dijo Alex mientras cogía un disco de los Rolling Stones- Era mi vinilo favorito.

-¿Tan viejo eres?-le dije con una sonrisa burlona.

-Siento decepcionarle señorita, pero  debo tener como máximo cinco años mas que usted,  los grandes clásicos me han gustado de toda la vida- dijo intentando imitar el acento de un señor británico refinado- ¿Sabe que? se lo voy a comprar para que sepa lo que es música de verdad y no la porqueria de música que se escucha hoy en día.

- Se ve que apenas me conoce... que tenga cinco años menos que usted no significa que no me conozca ni me gusten los grandes clásicos-le dije con el mismo acento británico y cursi que él- Es mas, una de mis canciones favoritas es Yesterday de los Beatles.

-Ya sé que apenas la conozco, pero no sabe las ganas que tengo de conocerla mejor. Se lo voy a regalar de todas maneras para que cada vez que la escuche se acuerde de mi y de esta peculiar y lluviosa tarde de verano-dijo mientras se daba la vuelta y se dirigia a el mostrador lo que agradecí ya que gracias a eso no se dio cuenta de que me había puesto roja cono un tomate.

-Sois una pareja adorable-dijo la señora mientras cogía el disco para cobrarselo a Alex.

-No se parecen a nosotros cuando éramos jovenes Thomas-dijo la anciana esta vez al señor que estaba sentado junto a ella, quien supongo que era su marido.

-Por el bien del chico es mejor que ella no se parezca lo mas mínimo a ti-respondió el uraño señor señalándome.
-Hijo, al principio todo es maravilloso pero cuando pasan los años todo va cambiando y te ves obligado a aguantar a una vieja cotorra toda tu vida, me tiene la cabeza loca-dijo esta vez dirigiéndose a Alex.

-No le hagáis caso se a convertido en un viejo cascarrabias, sois una pareja muy linda y espero que dureis mucho-dijo mientras Alex pagaba y aproveche para mirarlo, estaba casi tan sonrojado como yo.

-Siento decepcionarla pero la verdad es que no somos pareja- le dije a la señora, ya que antes habian estado tan enfrascados en su dialogo de indirectas bastante directas como para dejarnos hablar. 

-¡Ah, lo siento! -dijo la señora un poco avergonzada- Pero de todas formas haríais una pareja estupenda.

- seria el joven muy afortunado si consiguiera al menis una cita con ella -dijo Alex  mirándome intensamente- Nos encantaria poder quedarnos mas a  hablar con ustedes, pero nos tenemos que ir  y ademas ya a parado de llover. Encantado de conocerlos. -mientras caminabamos hacia la puerta y Alex me la abría para que pudiera pasar me di cuenta que efecto había parado de llover, con todo lo que había pasado en la tiendo no me había dado ni cuenta.

-Que momento más incomodo-dije mirando al suelo-que hacemos vamos al café o ya es demasiado tarde.

- Eran una pareja adorable... Y bastante comica  la verdad. Son las nueve, es tardisimo-dijo sorprendido cuando miro en Rolex que abrazaba su muñeca izquierda - el tiempo junto a ti se me pasa volando, que tal si dejamos el café para esta tarde.

-Claro, cuando termines me avisas-dije mientras empezaba a caminar hacia Mimi que me miraba alucinada.

-¿De donde vienes empapada y con el jefe?-me pregunto esta todavía con cara de haber visto un burro volando.

-Es una larga historia-respondí intentando esquivar la pregunta de Mimi.

-Tenemos toda la mañana -dijo esta que no se daba por vencida.

-Nada solo íbamos a tomar un cafe cuando empezó a llover, ya te lo contaré mejor cuando salgamos de trabajar-dije sentándome en mi mesa y ordenando lo algunos papeles.

-Que sepas que no te vas a escaquear-dijo la morena y yo solté una carcajada.