- Yo te los mostrare discretamente si los llegamos a ver. - SeokJin seguía serio tras la mención a los jefes y Jimin pensó en cuan peligrosos esos sujetos debían ser, osea ¿una mafia? ¿En que infierno estaba? - te ruego no hagas ningún tipo de contacto físico o visual directo con ellos, no te dejaran en paz.
- Gracias Seokjin, es una suerte tenerte acá como alguien de apoyo... - murmuro el rubio y sonrió ligeramente.
- Oh. - el mayor se veía avergonzado - No es nada. - acarició con suma ternura la cabeza del otro. - ¿Puedo? ¿No?
-Claro. - río enternecido el más bajo, fue cuando una estruendosa alarma sonó por toda la prisión y el castaño esbozo una sonrisa llena de felicidad.
- Ay por fin. - parecía muy alegre y miro al rubio. - ya me iba a dar hambre, vamos no te separes de mi por ningun motivo ¿bien? Eres como un juguete nuevo, ya sabes a lo que me refiero... Podria pasarte algo.
- Esta bien. - asintió Park agradeciendo contar con el apoyo del chico de su celda. - Gracias, de verdad.
El mayor solo sonrió y avanzaron a paso moderado hasta el abarrotado, como siempre comedor. Un lugar amplio, pero era bastante deprimente.
Sacaron las bandejas para servirse la cena y el nuevo sentía como todas las miradas se posaban en el, analizando cuanto podían sin tener contacto con el juguete, dios sabría que pensaban esas retorcidas mentes al ver al chico.
Siguio a él más alto hacia una mesa en la que estaba un chico muy sonriente, parecía agradable, sus cabellos castaños algo apagados contrastaban con el espíritu que el chico parecía irradiar, sus hoyuelos en sus mejillas le daban un toque aún más adorable.
- Hola Ho. - se acerco Seokjin al chico y hizo un ademán con su mano de manera amistosa. - ¿lo has visto? - inquirió curioso el mayor.
- No, por suerte no de nuevo. - suspiro el muchacho borrando su sonrisa y centrando ahora su mirada en la compañía de Seokjin, desconocida para el. - Hola ¿Cómo te llamas? - preguntó con una pequeña sonrisa.
- Park Jimin. - Dijo Park correspondiendo la sonrisa del castaño.
- Jung Hoseok, venga siéntense. - señaló las sillas y ambos chicos se sentaron a la invitación del chico.
La mirada salvaje como la de un felino se poso en la espalda de Park, el cual confundido dio media vuelta y al no ver los ojos de aquella mirada tan intrigante decidió sentarse nervioso.
- ¿Pasó algo? - Jin murmuro preocupado al ver al muchacho algo pálido. - te quedaste estático por un par de minutos.
- No. - Negó el más bajo y murmuro en el mismo tono de voz a los dos presentes. - Solo sentí una mirada muy extraña, parecida a la de un... Bueno ni importa.
- Es normal. - Hoseok se encogió de hombros y le dio una mascada a su manzana, trago y se dirigió al rubio. - Eres nuevo, ¿Ya te explicó Seokjin lo de la pandilla y todo eso?
- Si. - asintió Jimin y vio la fruta en su bandeja, se decidió a mascarla para luego hablar. - lo que menos quiero es meterme en problemas.
Terminaron de comer entre charlas amistosas y una que otra broma de Hoseok, la comida era incipida y a pesar de ello Seokjin agradecía llenarse el estómago aunque fuera con lo que sea que habían comido. Avanzaron por el gran lugar para tirar las sobras y desechos, Jimin veía de un lado a otro intentando encontrar esos ojos tan llamativos, solo unos pocos minutos bastaron para que tropezara con bandeja incluida sobre alguien.
Todo el comedor se quedó en un silencio mortal, viendo a la presa nueva y ese demonio. El primero intentó levantarse con rapidez y miro directamente los ojos.
Era él y no tenía duda alguna, sus ojos eran aún más aterradores debido a la situación en la que estaban. El rubio se maldecia a el y su torpeza que combinada con su curiosidad, no solían traer buenas cosas.
Un chico muy atractivo sus ojos eran fríos y misteriosos (con un toque felino), su cabello azabache era alborotado y largo, con algunas perforaciones en sus orejas y un tatuaje en su mano derecha sin que llegara a verse exagerado. Miraba como observo hace pocos momentos al chico frente a él, quitando un cuesco de manzana que había caído en su chaqueta, tirandola hacia el lado.
- Perdón. - la disculpa brotó automáticamente de los labios carnosos del rubio. - No fue mi intención, suelo ser bastante torpe...
-No me interesa. - Declaró con un tono que erizaria la piel de cualquiera y sonrió de lado, todos ya apostaban cuanto se tardaría en asesinar el pelinegro a la presa bajo el. -¿Acaso no sabes quién soy yo? - se acerco con peligrosidad y tomo del mentón al rubio para sonreír un poco más. - ¿Nuevo? que mala suerte comenzar así aquí, ¿no lo crees? - remojo sus labios y suspiro. - Jeon Jungkook, tatuate ese nombre porque aparecerá hasta cuando duermas. - Se río y se acerco al oído del contrario para susurrar con lentitud. - "Prepara ese culo para mi".
Park lo miro sorprendido y pálido por lo que había escuchado, los dos chicos que venían tras el pelinegro avanzaron, uno de ellos de cabellos como el fuego miro ligeramente a Hoseok para sonreír mientras avanzaba.
Hoseok y Seokjin tomaron de los hombros a Jimin para arrastrarlo con rapidez fuera de las miradas de cualquiera.
- Ya me jodi. - murmuro Jimin y se apoyo en la pared desgastada, miro los rostros preocupados de los dos chicos y bajo su cabeza. - Los metí en problemas, perdón de verdad...
- No. - Hoseok negó y acaricio en modo de consuelo el hombro del menor. - no es tu culpa, no te preocupes.
-¿No puedes hacer algo? - Jin miro al castaño a su lado suplicante.
-Apenas me miro, no puedo hacer nada aunque quisiera, me podría matar... - Ho parecía un manojo de nervios mientras caminaba de un lugar a otro, intentando pensar.
-¿Qué sucede? - preguntó confuso el rubio contra la pared al ver las reacciones de los mayores.
- A mi me gusta Taehyung y gustar es poco, en realidad. - suspiro Hoseok y frunció sus labios melancólico. - he intentado hablar con él y bueno, sigo vivo.
- Oh. - musito sorprendido el rubio al no esperarse ello. - pero, tu eres buen chico, seguramente te hará caso... - comentó Jimin en su inocencia. El mayor río con amargura.
-Taehyung puede ser un maldito cuando quiere. - Dijo Jin y gruño de molestia. - Un chico se le confeso hace 2 años y lo hizo sufrir él peor de los infiernos, y eso es poco comparado con los otros dos, ya sabes Jeon y el otro Kim. - cuando menciono el último un nudo se formo en su garganta.
Jimin solo se encogió aún más en la pared, temoroso por todo lo que pretendía evitar y ahora estaba a la vuelta de la esquina.
- Oh. - El mayor se dio cuenta de sus palabras. - no te asustes, acá estamos nosotros. - le sonrió y la última de las fuerzas de Jimin se rompió y se largo a llorar en los brazos de Seokjin mientras Hoseok acariciaba su espalda.
Ellos no podían hacer nada por el, nada porque el destino ya había escrito el infierno con tinta imborrable.
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Fin del capítulo ❤
¿Teorias?
Dejenlas acá <3
Esperó les guste la historia uwu
~Naty ♥︎Editado: 17/09/2022 ♡
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Caught ᴷᵒᵒᵏᵐᶦⁿ ♡
Fanfiction❝ La vida para Jimin no había ni planeaba ser fácil, sobretodo si por un altercado termino en prisión y si un chico planea hacer su vida un completo descontrol. ❞ ╔════════•『♡』•═══════╗ - ¡Yo no planee esto! -Créeme que yo tampoco. ➵ Kookmin (Ju...